Guanajuato, Gto.
Hace 25 años, la zona boscosa ubicada al norponiente de la ciudad, pegada a la zona residencial de San Javier, fue declarada Área Natural Protegida. La presidenta municipal, Samantha Smith, lo celebró con un paseo dominical. El espacio, empero, está en riesgo:
Cerros mutilados, invasiones, deforestación, basura e inseguridad predominan en lo que se conoce como Parque Ecológico El Orito. Es un lugar de paseantes y corredores, en donde a pesar de los esfuerzos de integrantes de la organización civil El Orito A.C., el área verde pierde terreno ante la permisividad para la construcción de condominios y casas de lujo.
Entre los funcionarios que han solapado estos hechos destacan el director de Imagen Urbana y Gestión del Centro Histórico, Luis Eduardo Martínez Rivera, quien en 2020 autorizó la construcción de una finca en terrenos del parque, así como el que fuera director de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial y hoy director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), Juan Carlos Delgado Zárate.
El Plan Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial de Guanajuato vigente considera al parque como una zona urbana en suelo de conservación y la donación original del predio prohibía las edificaciones también en las áreas de amortiguamiento, pero en el mapa catastral vigente está clasificada como una zona habitacional de densidad media.
La parte más afectada es en la zona de La Venada II, cuya invasión ha sido legalizada por el ayuntamiento al aprobarse en 2024 su regularización.
El terreno donde se ubica El Orito fue adquirido por el municipio en 1999 en dos millones de pesos -con recursos municipales y estatales- y declarado formalmente como parque ecológico al año siguiente, en el año 2000. Originalmente tenía 142 hectáreas, pero podrían haber sido hasta 160 hectáreas, a decir de integrantes de la organización
El terreno era de la familia Echánove y fue parte de la Hacienda de San Matías y lo vendieron con la condición de que tuviera un destino a favor del medio ambiente.
Un año después de la declaración como zona ecológica, fue creada la asociación civil Parque del Orito A.C., presidida por Francisco Arroyo Vieyra, cuya familia es la actual dueña de la Hacienda San Matías.
El Parque ha sido escenario de actos delictivos y las personas que lo usan han exigido más vigilancia. La basura dejada por visitantes y paseantes no suele ser oportunamente recogida por el servicio municipal de Aseo Público, deficiencia que es compensada por campañas de limpieza realzada por integrantes de la asociación.
En Plan de Ordenamiento Territorial de 2008 contemplaba que el inconcluso Libramiento norponiente pasara por El Orito. El proyecto contempla dos opciones: una vialidad que atraviesa a la reserva hacia San Javier y otra que le bordea y se integra al norte con la carretera a Dolores Hidalgo.
El proyecto está congelado y no se contempla la obra a corto plazo, pero -de realizarse el proyecto- El Orito tendría tentaciones para la urbanización.
La celebración
Este domingo, para conmemorar los 25 años del parque El Orito como Área Natural Protegida (ANP), el Gobierno Municipal organizó la rodada “vida y salud en movimiento”.
Samantha Smith encabezó el paseo y pidió conservar los pulmones de la capital, que es privilegiada al contar con cinco espacios declarados como ANP.
Familias enteras acudieron a conmemorar el aniversario, que significó también el cierre de la Semana de la Conservación, un esfuerzo conjunto de Medio Ambiente, COMUDEG y SIMAPAG, para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
En ella más de 40 jóvenes recibieron formación como promotores ambientales, más de 70 estudiantes aprendieron a identificar árboles en El Orito y se capacitó a un grupo de ambientalistas para combatir plantas parásitas.
En la rodada también participaron invitados especiales como el senador Emmanuel Reyes Carmona, la síndico Adriana Ramírez, el regidor Julio César García, y la regidora Carolina Valadez; el presidente del DIF Municipal Saúl Navarro, Dayana Ibarra, directora de Medio Ambiente, Nayeli Vega, directora de COMUDEG y Guadalupe Murguía, directora de Obra Pública.
Sobre el deterioro del parque y su futuro incierto no hubo mensajes.
