Manuel Doblado, Guanajuato.- Fernando Loza Barajas de 43 años, es uno de los afectados por la contaminación del río Turbio en su paso por Manuel Doblado. En Maravillas, el olor es insoportable y los desechos que llegan de la ciudad de León, llegan en cientos de toneladas que se vierten a diario.
La situación en Maravillas es tan compleja que el problema no es un detalle o algo sencillo, por el contrario es una evidente falta de atención y posible corrupción de la Comisión Nacional del Agua y los sistemas operadores de agua en León, Purísima y San Francisco del Rincón.
Aquí casos como el de Fernando son una constante, donde el olor es lo menos preocupante, sino toda la contaminación del subsuelo que conlleva la posible contaminación de pozos y a la vez de frutas y verduras.
En este punto, atraviesa un canal de aguas negras que desemboca en el río Turbio y que este a su vez lleva todos esos desechos atravesando por Cuerámaro, Abasolo y Pénjamo, hasta unirse con el río Lerma, considerado uno de los principales ríos de México más contaminados.
Lerma y Turbio en Guanajuato, los ríos más contaminados del país
“El rancho huele muy feo, mucha basura que viene de León, es el arroyo que llega al río Turbio, es pura perdición, nos está afectado a las cosechas, todo de derrumba, no nos hacen caso de nada” dijo Fernando que cuenta su experiencia como una historia recurrente en la que al menos han pasado tres décadas desde que comenzó la contaminación del río Turbio.
Contexto
Greenpeace informó que los ríos más contaminados de México son el Atoyac, que cruza por los estados de Puebla, Oaxaca y Tlaxcala, así como el Lerma-Santiago, que baña parte del Estado de México, Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Nayarit, donde la suspensión de residuos sólidos industriales es un factor de muerte.
Elementos químicos pesados como arsénico, plomo, mercurio, níquel, cromo y cadmio, se encuentran en altas concentraciones en ríos como El Turbio en Guanajuato, el Balsas en Guerrero y el Santiago en Jalisco, así como en los lagos de Cuitzeo en Michoacán y Chapala en Jalisco, donde también se han registrado altas concentraciones de cianuro, tolueno y benceno.
1ra parte: Río Turbio: El Gran Drenaje de Guanajuato