Se sabía que se escondía hasta detrás de los matorrales, que robaba animales para alimentarse y utilizaba mulas para moverse entre la sierra. Después de varios años, Servando Gómez “La Tuta” ha caído. Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad, había asegurado que Gómez Martínez “estaba a salto de mata y su capacidad de operación estaba altamente restringida”. Alberto Gutiérrez “el Comandante Cinco” afirmó que lo tenían rodeado y el suicidio de su hermano al sentirse acorralado por las autoridades, eran síntomas de que “La Tuta” tenía los días contados.
En su momento, Alfredo Castillo, el entonces comisionado federal encargado de la búsqueda de Servando Gómez, se apoyó en toda clase de elementos para encontrar al líder de los Templarios. El Ejército Mexicano, la Policía Federal, la Fuerzas Rurales y en algunos casos la Marina, fueron los contingentes que utilizó sin éxito. “No vamos a descansar hasta que este objetivo esté detenido, pero no sólo él, sino toda la estructura operativa y de financiamiento con que llegó a contar, porque eso es lo que nos va a permitir que no haya una renovación” declaró Castillo a la prensa en reiteradas ocasiones y ese día llegó.
Servando Gómez se había convertido en 2014 en un delincuente importante en la arena nacional por las grabaciones donde aparecía con alcaldes de Michoacán (Salma Karrum, Pátzcuaro; Dalia Santana, Huetamo y Arquímedes Oseguera, de Lázaro Cárdenas), y con Rodrigo Vallejo – hijo del ex gobernador Fausto Vallejo.
Dichas grabaciones parecían ser una muestra de la impunidad que gozaba y del poder que tenía sobre el aparato gubernamental de Michoacán. Nada es eterno. Hoy, ha caído uno de los delincuentes más peligrosos de México.
Hace dos semanas, fuerzas federales habían detenido en comunidad de La Mira, Michoacán, a Víctor Jesús Villanueva Izazaga, alías “La Parca”, lugarteniente de “La Tuta”, y quien se confesó como encargado de grabar las ejecuciones que realizaba y mandar la grabación a sus grupos rivales.