Guanajuato, Gto. – Al fondo suena “En el último trago”. El vate de Dolores Hidalgo recibe el mensaje:
“Oda a ti, hijo del pueblo, cansado de rogar a las mujeres. Si nos dejan, estas páginas serán el último trago que demos a la botella que nos queda pa’ todo el año. Nos vamos a donde no haya justicia ni leyes ni nada, donde nos sintamos millonarios para que nos vaya bonito y se nos acaben las penas.”
Con esta Oda a José Alfredo Jiménez inicio las presentaciones del libro “El último trago. Amores y poesía joséalfredianos”. Es un ensayo impreso por Editorial La Rana y publicado en el contexto de los 50 años del compositor guanajuatense. Con esas líneas fue presentado en la Feria Nacional del Libro de Celaya y en el Congreso del Estado de Guanajuato.
“Gracias por alegrarnos y entristecernos el rincón de esta gran cantina donde la vida nada vale, para beber con las canciones que compusiste y lamentemos que no te alcanzara para comprar el par de corazones que quisiste tener”.
Pa’ que el pueblo me las cante
El libro se divide en tres capítulos: el primero es una investigación histórica sobre una reflexión en el origen del macho mexicano, que data desde el tlatoani prehispánico y pasa por la figura del hacendado del México independiente hasta derivar con la figura del caporal que habría de ser convertido por la búsqueda de una identidad nacional en el charro mexicano. Es el contexto en el que surge un José Alfredo que vive la urbanización postrevolucionaria, pero con una remanente cultura campesina. El segundo capítulo es una recopilación de lo que se ha dicho y escrito sobre el compositor y que señala cómo se interpreta su obra. El tercero es la reflexión sobre los temas que maneja en sus canciones: el macho correspondido, el macho derrotado, el macho de la ofensa tibia, el canto a la tragedia, a Dios, la muerte, los lugares y el destino.
En Celaya
La plaza principal de Celaya vivió su búsqueda de construcción lectora con su feria del libro. Ahí la escritora Macaria España dialogó el autor, le inquirió sobre cómo surgió la inquietud de escribir sobre José Alfredo y sobre los elementos de la reflexión. Ahí se explicó que se trata del macho derrotado, del hombre que termina resignado ante el rechazo o la ruptura en el amor.
Más tarde, José Azanza Liera, director del Museo José Alfredo Jiménez y sobrino nieto del compositor y Mauricio Vázquez González comentaron el libro “Cuando te hablen de amor y de ilusiones”, de Paloma Jiménez Gálvez, hija del compositor y especialista en temas de literatura.
Ahí hubo un palomazo para leer la oda y un canto dedicado a El Hijo del Pueblo.
En el Congreso del Estado de Guanajuato
El edificio ubicado en el Cerro de las Enredaderas fue la sede para la presentación número 12 del libro. Es una actividad inserta en el Homenaje Nacional del 50° Aniversario Luctuoso de José Alfredo Jiménez, con la que se lleva a una reflexión y a conocer el contexto sociocultural del cantautor guanajuatense.
El diputado Miguel Ángel Salim Alle, presidente en turno del Congreso, estuvo presente, acompañado de otras legisladoras y de José Azanza, en una presentación amenizada magistralmente por El Ensamble de San Felipe, Guanajuato, un trío con el espíritu bravío que corresponde al canto joséalfrediano.
Salim Alle expuso que el Poder Legislativo de la entidad reafirma su compromiso en la promoción de la cultura con obras literarias que trascienden a través de los años. Celebró la asistencia de gente joven y dijo sobre el autor y la obra:
“Velio tiene la pluma de un visionario y el corazón de un apasionado de la historia y la cultura mexicana que se nota en su capacidad para desentrañar las letras de José Alfredo Jiménez”.
La exposición del autor se alternó con canciones del trío. El canto desde la ciudad para mostrar la nostalgia por la vida campirana que se iba, plasmada en “Las ciudades”, el mundo raro y el canto para ella, a la que se le rogó y se le rogó.
Deleitaron con el festivo Corrido de Mazatlán y llevaron a la magnificencia narrativa de “Tierra sin nombre”, para narrar la anécdota salmantina de Nacho Jiménez y José Alfredo, que sería la base de “Camino de Guanajuato”, el himno popular de estas tierras.
Las diputadas Janet Melanie Murillo Chávez y Angélica Casillas Martínez; así como los diputados Miguel Ángel Salim Alle y Alejandro Arias Ávila, Pepe Azanza y decenas de concurrente, entre ellos estudiantes de la Universidad Tecnológica del Norte, terminaron coreando “El Rey”. Así concluye la Oda:
“Como buenos machos derrotados que somos, vencidos por las mujeres que nos traen volando bajo, alcemos la copa y brindemos por ti, el que se fue, que descansa allá nomás tras lomita, desde donde sigues siendo el rey”.