Guanajuato, Gto. – Si sus mercedes van de romántico paseo a la ciudad de Guanajuato, dígale a su esposo(a), novio(a), amasio(a) o lo que sea, que sólo se podrán dar el ósculo de rigor en el tercer escalón del Callejón del Beso.
Un guía de turistas le podría sacar foto con el teléfono celular o un fotógrafo de peseta le puede imprimir una gráfica en convencional tamaño para que en un futuro la corte a la mitad y no aparezca la otra parte.
Es día entre semana, tempranito. Llegan turistas de Tamaulipas y la ciudad de México. Él y ella, como buena gente del norte, franqueza y estatura, escuchan la leyenda del trágico fin de doña Ana, hija de un rico hacendado, y don Carlos, un humilde minero.
Se acerca la otra pareja, son él y él, ambos de barba, tomados de la mano, procedentes de la capital.
Mario Hernández, de 42 años de edad, vecino de la zona, cuenta la leyenda de trágico fin desde que tenía 12 años.
Narra también que, por el momento no hay beso de balcón a balcón debido al pleito entre la dueña de la casa del lado izquierdo (el balcón de Ana) y los fotógrafos “peseteros” que laboran en el área.
En la primera semana de agosto, Norma Gámez, propietaria de la finca, cerró el acceso al balcón en protesta por agresiones verbales de fotógrafos que también laboran en la zona. En esa ocasión colocó una manta en la que acusaba a sus competidores y declaraba cierre indefinido. La queja duró sólo un par de semanas. Norma Gámez las retiró y continuó ofreciendo el servicio de cobrar por las fotos.
El viernes pasado, empero, la confrontación derivó en agresiones contra uno de los “peseteros” y la encarcelaron. Sigue cerrado el acceso.
Las dos casas del conflicto se ubican al sur de la Plaza de los Ángeles, en subida hacia el cerro del Gallo. Ahí confluye un callejón con apenas 65 centímetros entre dos casas: una marcada con el número 8 y otra con el 9.
Por el momento, los guías de turistas ganan unos pesos por sacar fotos por las mañanas y los fotógrafos hacen lo propio y las imprimen, sobre todo por la tarde. La foto más cotizada, de balcón a balcón, por el momento espera tiempos mejores.
Vienen días de turismo y el ambiente está ríspido en el amoroso callejón del Beso. En tanto, Mario concluye con el listado de los besos.
- Del turista (agarrándose las petacas)
- Del estropajo (uno arriba y otro abajo)
- Del monaguillo (hasta tocar la campanilla)
- Del tiburón (comiéndose los pescaditos)
- Del Pípila (cargando a la suegra)
- Del torero (con oreja y rabo)
- De microondas (cuando te dejan caliente)
- Del tamal (con todo y carne adentro)
- Del columpio (con la babita colgando)
- Del psiquiatra (con cualquier loca)
- De la caja fuerte (dos a la izquierda, dos a la derecha)
- Del árabe (saliva va, saliva viene y con la lengua te entretienes)
- Del pajarito (de piquito en piquito)
- Del músico (de trompa en trompa)
- Del mexicano (hasta amanecer y con todo y gallo)
- De la paleta (chupar y chupar hasta llegar al pajarito)
- De la vaca (con cualquier buey)
- De la jaula (con todo y pajarito adentro)
- Del religioso (besa a tu pareja y pídele a Dios que no se entere tu vieja)
- Del borracho (chupar y chupar, tomar y tomar)