
Guanajuato, Guanajuato. La mayoría panista en el Congreso sigue en su afán de cobijar al gobierno estatal con sus programas sociales señalados como “electoreros”. En sesión ordinaria, el grupo parlamentario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) -a la que se sumó Movimiento Ciudadano- presentó un punto de acuerdo de obvia resolución para exhortar a la gobernadora del estado, Libia Dennise García Muñoz Ledo, para que, a través de la Secretaría del Nuevo Comienzo evalúe el impacto de los programas Apoyo Mujeres Grandeza y Tarjeta Rosa, que contemple los ejercicios fiscales 2023, 2024 y lo ejercido en 2025, respectivamente, con el propósito de determinar si dicho programa fue planeado, diseñado y ejecutado con criterios de eficacia, eficiencia, economía y calidad, así como verificar si ha cumplido con los objetivos establecidos en sus instrumentos normativos.
También propusieron instalar mesas de análisis plurales, con el fin de que se puedan emitir opiniones técnicas y propuestas respecto de la evaluación de impacto del programa Tarjeta Rosa, una vez que esta se haya realizado. Lo anterior generó un debate entre partido oficial y oposición.
Los morenistas dijeron que en Guanajuato la política social, su estrategia y líneas de acción son definidas por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría del Nuevo Comienzo, dependencia que ha implementado diversos programas como “Empleo Temporal”, “Mi Colonia a Color”, “Mi Nuevo Hogar” y “Embelleciendo Mi Colonia”, entre otros, y fue objeto de múltiples denuncias por presuntos actos de corrupción y, además, carecen de resultados comprobables que permitan evaluar su efectividad en la mejora de las condiciones de vida de la población.
En 2023, agregaron, nació el programa llamado “MujerEs Grandeza” impulsado por la hoy gobernadora y que tenía como objeto ampliar las capacidades económicas de las mujeres adultas guanajuatenses, mismo que a partir del ejercicio fiscal 2025 dejó de llamarse “MujerEs Grandeza” para adoptar formalmente el nombre con el que ya era comúnmente conocido: “Tarjeta Rosa”.
Por lo anterior, demandaron revisarlos para ver si están cumpliendo sus metas institucionales.
En el texto presentado por la bancada morenista, se hace referencia a tres estudios de percepción ciudadana relacionados con el programa “Apoyo Mujeres Grandeza” de 2024, los cuales, comentó, no constituyen una evaluación de impacto, ya que se limitan a recabar opiniones generales sin aplicar una metodología rigurosa que permita medir resultados concretos en función del objetivo del programa.

Para hablar a favor de la obvia resolución hicieron uso de la tribuna la diputada Sandra Alicia Pedroza Orozco y el diputado David Martínez Mendizábal.
La obvia resolución, que contempló la propuesta de admitir el tema como motivo de discusión, fue aprobada por unanimidad de votos, pero vendría la contraparte panista:
Aldo Iván Márquez Becerra externó que dentro de los estudios realizados en materia de pobreza la mayoría de las mujeres que se encuentran en esta situación son mujeres sin importar si se encuentran en zona urbana o rural, aunado a que más del 60% de las mujeres que tienen una vida laboral activa carecen del derecho a la seguridad social por la alta informalidad en el empleo y por la carga del trabajo no remunerado.
Martínez Mendizábal le reviró: tienen que demostrar que los programas servían, y que el gobierno federal si tiene evaluación de los programas a través de distintas organizaciones; mientras que, el congresista Carlos Abraham Ramos Sotomayor apuntó que defendían la Tarjeta Rosa, pero no la quería evaluar, y no comprendía la postura de no revisarla, si tanto insisten en que sí funciona.
La panista Susana Bermúdez Cano expresó que si se tiene una opinión en contra de las mujeres que reciben la tarjeta rosa, cuando el programa tiene una base progresiva y es una estrategia para atender la violencia económica contra las mujeres, además de que los programas sociales federales no llegan a Guanajuato y que la mayoría no cuentan con una evaluación de impacto científica.
Y siguió con la contrarrespuesta el morenista Ernesto Millán Soberanes refirió que por un lado se comentan cifras de una organización internacional y, por otro lado, desconocen lo que señalan organismos como la Organización Mundial de la Salud, y no defienden los derechos de las mujeres al haber votado en contra de que decidan sobre su cuerpo; mientras que, la diputada Hades Berenice Aguilar Castillo cuestionó si tenían la evaluación de impacto de la Tarjeta Rosa o no.
El punto se hizo intenso y debió intervenir el pastor blanquiazul, uno de los dos más experimentados de la bancada: Jorge Arturo Espadas Galván, quien manifestó que la oposición les dolía el apoyo a las mujeres y la Tarjeta Rosa, y detalló todos los apoyos a los que tienen derecho las mujeres en la entidad, que no se ciñe únicamente al recurso, porque es más amplio.
El aguerrido morenista Carlos Abraham Ramos Sotomayor cuestionó lo que sucede con los derechos de las mujeres que no tienen acceso a la tarjeta rosa; mientras que el legislador Antonio Chaurand Solórzano hizo énfasis que la falta de evaluación existe en diferentes programas estatales. Por su parte la congresista Angélica Casillas Martínez señaló que el programa de las tarjetas rosas tiene reglas de operación para su entrega y que no se entregan a discreción.
Ambas partes tuvieron la oportunidad para protagonizar en tribuna, pero la mayoría azul se impuso y votó en contra para el archivo definitivo.