“Refresquería Claudia”: Tradición y sabor dentro del Mercado Irapuato

Para Claudia y Ana, el trabajo se convirtió en la mejor herencia que les pudieron dejar sus padres Juan y Amparo

Irapuato, Guanajuato.- Claudia Hernández Vázquez, es una comerciante irapuatense cuyo legado familiar ha dejado huella en el Mercado Irapuato. A sus 50 años, Claudia y su hermana Ana María son las propietarias de la “Refresquería Claudia”, un negocio que fue fundado por sus padres y que ha marcado la historia de este comercio.

Desde los inicios de la plaza en la Higuera, los padres de Claudia, Juan Hernández Medina y Amparo Vázquez, vendían frutas y verduras. Sin embargo, cuando se construyó el Mercado Irapuato, decidieron cambiar de rumbo y convertir su negocio en una refresquería. Así nació la “Refresquería Claudia”, que se ha convertido en uno de los primeros negocios dentro recinto comercial.

Antes de tener la refresquería, Juan Hernández Medina y Amparo Vázquez, vendían frutas y verduras.

Desde temprana edad, Claudia estuvo involucrada en el negocio familiar. Recuerda cómo, a los 12 años, comenzó a apoyar a sus padres, mientras su hermana mayor Ana María decidió irse a trabajar para ayudar a la familia. Claudia trabajaba incansablemente, asistiendo al negocio por las mañanas antes de ir a la escuela secundaria por la tarde. Durante muchos años trabajó de lunes a domingo para ayudar a sus padres y sacar adelante el negocio.

El hecho de poder contribuir a las necesidades de su hogar desde tan temprana edad fue una gran lección de vida para Claudia. Para ambas hermanas, es un gran orgullo seguir al frente del negocio que sus padres levantaron con tanto esfuerzo. El trabajo se convirtió en la mejor herencia que pudieron haber recibido.

Claudia destacó con alegría que, a lo largo de su trayectoria como comerciante, es gratificante volver a ver a los niños que solían visitar la refresquería hace algunos años y ahora, convertidos en adultos con familias propias, continúan siendo clientes fieles, esos son los momentos que la irapuatense atesora en su corazón y le llenan de alegría.

Hoy en día, Claudia y Ana María continúan atendiendo a sus clientes con la misma paciencia y cariño que les inculcaron sus padres. El legado familiar se mantiene vivo. Su pasión y dedicación han sido clave para mantener viva la esencia y la calidad que caracterizan a la “Refresquería Claudia”.

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