Willie no dejaba de ladrarle al desconocido que estaba sentado en la banca del jardín. El perro se veía muy molesto, a pesar de que el hombre insistía en hablarle. Lo miraba desde un lado y luego desde el otro, pero no… para él era un total desconocido.
Entonces, Willie se aventuró a acercarse un poco más y tímidamente caminó hacia el hombre. Unos segundos de olfateo le bastaron para comprobarlo: ¡Era su amo!”.
Pero, ¿por qué Willie estaba tan confundido? Según explicó Shane Godfrey, el perro no lo reconoció a primera vista, porque su apariencia había cambiado por completo tras pasar cinco semanas en el hospital.
“Había perdido 23 kilos (50 libras) y estoy seguro de que me veía diferente”, señaló Shane, quien debió ser hospitalizado debido a las complicaciones que sufrió producto de una gripe y que lo tuvieron al borde de la muerte.
Sin embargo, logró sobreponerse a la enfermedad y volver a su hogar para continuar su recuperación junto a su fiel amigo Willie, el que -tal como se ve en el video que Shane compartió en las redes sociales y que rápidamente se hizo viral- estaba más que feliz con el regreso de su amo.