Arde de nuevo el abandonado Cine Guanajuato

No es la primera vez que se incendia

Guanajuato, Gto.- En lo que ha sido el más escandaloso incendio, el antiguo y abandonado Cine Guanajuato ardió otra vez. Una humareda invadió el paisaje de la ciudad y generó alarma. Sólo fue basura y viejo mobiliario lo que generó humo negro. El siniestro fue controlado.

Elementos de la Dirección de Protección Civil, Bomberos Voluntarios Guanajuato y personal de la presidencia municipal acudieron la tarde del miércoles a apagar el incendio. Es el cuarto en la historia del lugar, abandonado desde hace varios años.

El incendio anterior fue el 28 de agosto pasado.

El 17 de septiembre de 2017, el lugar, cuando aún estaba en funcionamiento, había sufrido un siniestro que arruinó la tarde de decenas de cinéfilos guanajuatenses. Las llamas arrasaran con parte del interior del cine Guanajuato y acabaron con mobiliario con el que el inmueble se había modernizado.

El lugar fue cerrado en 2021 y quedó convertido en basurero y refugio de personas. En el pasado mes de agosto alguien prendió fuego el día 20 y la “travesura” se repitió a final del mes.

El Cine Guanajuato fue abierto en 1940. Ubicado en el callejón de Dolores, casi abajo del costado derecho del edificio central de la Universidad de Guanajuato, se convirtió junto con el cine Reforma en el gran centro de entretenimiento de las familias capitalinas.

Pudo sobrevivir al cine por televisión y los videocasetes, pero ya no a la industria digital y cerró a principios de siglo, para volver a abrir en 2012.

Ese 17 de septiembre, la máquina palomera se sobrecalentó e inició el incendio, aunado al aceite que contiene para freír, provocó que este se propagara por toda la cocina y acabó con ella.

El daño fue reparado y en 2021 se abrió con nuevo concepto de modernidad. Demasiado tarde, ya no pudo sobrevivir a las plataformas digitales.

El lugar quedó abandonado a pesar de las propuestas de grupos de universitarios que lo querían como sede del cineclub de la Universidad de Guanajuato y como centro para la formación de cineastas. Todo quedó en un sueño.

En el lugar, ya en el abandono, la policía municipal ha encontrado a jóvenes que se meten a drogar. El recinto ha sido blanco de vandalismo y refugio para personas sin hogar y delincuentes. Vecinos denuncian constantes robos y asaltos en la zona. Aunque el lugar pertenece a un empresario, su abandono lo ha convertido en un peligroso foco de inseguridad.

A pesar de que las cámaras de vigilancia han captado a los pirómanos, no se las ha podido detener.

El alcalde Alejandro Navarro dijo que el cine es propiedad del magnate Ricardo Salinas Pliego y pidió que se hiciera cargo del edificio abandonado.

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