
Guanajuato, Gto.- Durante el domingo, cuadrillas de personal de limpieza del municipio y contratados por el gobierno del estado se dedicó a despintar mensajes de mujeres que marcharon el sábado 8 de marzo. También repararon la puerta central del Teatro Juárez. Los materiales de protección cumplieron su cometido y este martes casi no hay huella de incendios y pintas.
El daño más visible, el de las puertas del Teatro Juárez, fue rápidamente reparado, pues el gel anti incendio evitó que la madera ardiera. Personal del teatro la estuvo enfriando con chorros de agua lanzados desde el interior y ya el domingo fue tallada y vuelta a barnizar. Sólo la parte superior, de cantera, mantiene manchas de tizne, que no tiene dificultad para limpieza.
Con solventes y escobillas tallaron columnas, escalones y muros tanto del teatro Juárez como del antiguo Palacio de los Poderes y de la Alhóndiga de Granaditas. Sólo en algunos edificios municipales se mantendrán un tiempo las pintas.
Las pintas en casas particulares fueron cubiertas con pintura.
La presidenta municipal, Samantha Smith manifestó su respeto por las manifestantes y no tuvo postura crítica sobre las acciones contra los edificios:
“Si la manifestación hubiera sido pacífica, ni siquiera hablaríamos del tema”, afirmó la alcaldesa, quien refirió a un momento doloroso de una amiga para entender el por qué las integrantes del llamado “bloque negro” actuaron con mayor violencia que el resto de las manifestantes.
Respecto a la presunta participación de Rubí Araujo, quien fuera la primera regidora trans del país y que labora en el gobierno municipal, en la quema de la puerta del teatro, Samantha Smith dijo que no tenía el dato de cómo participó, pero que lo hizo fuera de su horario de trabajo y eso no afecta su condición de funcionaria municipal.