Irapuato, Guanajuato.- Si para el próximo años deseas estar rodeado/a de amor, salud, dinero, trabajo y unión familiar termina bien el fin de año realizando algunos rituales que aunque no cambiarán tu suerte, sí influirán en ella. A continuación te dejamos algunos y tú decides cuál es para ti.
Para conservar la unión familiar es importante compartir dulces y brindar a la media noche mientras que para conservar el amor, comparte una manzana roja con tu pareja.
Los granos en la alacena para que no falte el alimento.
Usa ropa nueva para darle espacio a la abundancia a tu vida.
El dinero en tu billetera, coloca un pequeño espejo en ella para que el dinero se refleje y siempre fluya.
Las flores en el hogar siempre traerán sueños y alegría.
Prende un sahumerio en tu casa y visualiza como todo el hogar se impregna de amor, prosperidad y salud perfecta.
Termina el año dando gracias por las experiencias vividas y promete que el próximo año…
Trabajarás ofreciendo lo mejor de tus talentos, como si no necesitaras dinero.
Disfrutarás plenamente tu vida, como si solo tuvieras el instante presente
Uno de los conocidos rituales es que el día 31 de diciembre se debe de barrer la casa de adentro hacia fuera para sacar los problemas, los conflictos y la mala energía del año que termina. Barrer, incluso, el techo de la casa, si es posible.
Otra de las tradiciones más populares es comer las doce uvas para dar la bienvenida al año nuevo.
Una de las cábalas más conocidas es la de las doce uvas. Se dice que la creencia popular sitúa el origen de esta tradición en España en el año 1909, a raíz de un sobrante de la extraordinaria cosecha de uvas de esa temporada que llevó a los viticultores españoles a repartir el sobrante y alentar el consumo para atraer la buena suerte, pero no hay datos que confirmen ni el lugar, ni la fecha y año del inicio del ritual.
Igualmente, muchas familias hispanas, latinas y latinoamericanas acostumbran a colocar 12 uvas frente a cada comensal en la mesa de fin de año. La tradición dice que habrá que comer una uva por cada campanada del reloj al cumplirse las doce de la noche. Algunos afirman que las uvas deben ser verdes y rojas.