Irapuato, Guanajuato.- “Agárrenlo, agárrenlo”, es lo que gritaba una mujer entre los visitantes del tianguis conocido como “La Lagunilla” en Irapuato, donde los robos son constantes y en el día. Las situaciones relacionadas a delitos se han vuelto tan comunes que, en este caso, no hubo una sola persona que intentará hacer algo.
El joven de complexión delgada, como de 1.65 metros, entre 20 y 25 años, con gorra volteada hacía atrás, una playera de juego de basquetbol y un pantalón de mezclilla, con tenis, iba corriendo tan rápido que parecía atleta.
A lo lejos estaba gritando una mujer de complexión robusta, mayor de 60 años, que caminaba lento y que veía como ese ladrón se llevaba el bolso en el que la mujer dijo era para comprar el mandado de la semana.
El asaltante simplemente huyo y después de un par de cuadras se fue caminando como si nada hubiera ocurrido; en su trayecto algunos le gritaron, pero no hubo una sola persona que intentará detenerlo, incluso hubo quien dijo “pa’que esto es diario”.