Abasolo, Guanajuato
“El Azul, el Azul Ra Ra Ra”, así le decían a Raúl Ponce uno de los seguidores fieles del Delfines de Abasolo que al menos en tres décadas, jamás dejó de seguir al equipo de sus amores. Hoy ha dejado de existir, pero su ímpetu, lo llevaron a que otras generaciones sientan los colores y la playera del equipo profesional de Abasolo.
A finales de los años 80 principios de los años 90, Raúl se dedicaba a lavar carros en la parte baja de la ahora Plaza Constitución donde había un estacionamiento conocido por muchos abasolenses de la época y que desde ese lugar coreaba a los Delfines de Abasolo.
Los Delfines de Abasolo es un equipo profesional que milita en la tercera división, pero en que sus filas ha tenido a grandes jugadores que inclusive han jugado en la primera división y que le han dado identidad al municipio.
Uno de sus grandes personajes no ha sido un jugador o directivo, sino un aficionado, le decían El Azul, que no faltaba a ninguno de los partidos de su equipo y que era el primero en lanzar una porra y darles ánimos a los jugadores.
Hoy se ha ido, el club, aficionados y familiares lo han despedido con grandes mensajes, en los que han reconocido su alegría, amor por un equipo y el legado de pertenencia.
“Y no se va va y no se va el Azul no se va, Y no se va va y no se va el azul no se va. Gracias por tu alegría las gradas de nuestro estadio, gracias por convertirnos en una afición digna del ascenso, gracias por emocionarnos con tus cánticos, pero sobre todo gracias por ser del Abasolo, de Delfines”, Club Delfines de Abasolo.
Gran aficionado de Delfines de Abasolo