Irapuato, Guanajuato.- Roldan López Vélez originario de Saltillo, es salesiano encargado de la disciplina y el ritmo de la casa de los jóvenes que se preparan para la vida religiosa. Actualmente se encuentra en la formación inicial, en la etapa del tirocinio, platicó que entró a las vocaciones tardías, es decir no con 18 años, sino con 31 años de edad, optando por la vida religiosa. Tomar la decisión por dicho camino es parte de un proceso de aproximadamente dos años, pero el trayecto general consta de entre 12 a 15 años de preparación.
“Mi primer contacto con los salesianos fue cuando yo trabajaba en un colegio salesiano como maestro en mi ciudad natal, Saltillo, ahí es donde los conozco, su forma de trabajar, su vida con los jóvenes, su entrega comunitariamente, cómo viven, trabajan, rezan, al ver su estilo de vida opto por entrar a la vida religiosa y mi primer etapa es prácticamente en esta casas salesiana, vuelvo después de casi 5 años a esta casa y es muy bonito, porque jamás en lo personal me había visualizado en una casa de formación y es muy gratificante” señaló.
La filosofía del seminario salesiano es ir en busca del joven, del joven más pobre del más necesitado, entendiendo que la pobreza no solo se refiere a lo material sino a lo espiritual.
El ingreso al seminario salesiano
Para poder entrar en el seminario hay varias etapas con duración aproximada de 2 años, antes de poder entrar deben contar con preparatoria, en caso de no contar con ella se le puede dar un acompañamiento o “aspirantado en familia” desde su casa se les trata de acompañar y se les va realizando un proceso de discernimiento, donde ellos mismos optan si es el camino.
Posteriormente viene el aspirantado en comunidad mismo que consiste en desplazarse a las comunidades ya concluida la preparatoria. Participando en las diferentes obras que se tiene en el país con el objetivo de que el joven viva en una comunidad y sepa cuál es la dinámica de la misma, “que sepa cómo vive un salesiano antes de querer entrar y en ese sentido conoce las actividades, conoce las formas de rezo, la misión” señaló el encargado. Luego de 1 años el “muchacho” tiene opción de entrar con los salesianos.
Ya dentro de la casa los jóvenes llevan un proceso de acompañamiento “fuerte”, aparte del se cuenta también con un acompañamiento psicológico, son dos etapas, además de una formación religiosa y humana. Lo anterior con el fin de que los jóvenes puedan discernir en lo espiritual, en lo humano, en lo formativo, si es el camino. “Qué le ayuda a discernir, si se ven en una comunidad ya viviendo como tal, viviendo la formación, entregado a la vida religiosa, lo estricto que llega a ser en ocasiones vivir dentro de una casas religiosa (…) el acompañamiento psicológico es para que la persona pueda entenderse y comprender su parte humana, acompañado de este proceso espiritual, donde el muchacho va decidiendo si este es su camino o no”.
Las actividades que se realizan dentro del seminario
El horario de los jóvenes del seminario salesiano es muy “rico” en actividades, cuentan con formación religiosa, musical, teatro, deporte, labores de la casa. “tiene un horario muy bien establecidos que va desde levantarse desde las 6 de la mañana y se duermen hasta las 10 o 12 de la noche de acuerdo a las actividades que tengan”.
De lunes a viernes los jóvenes seminaristas están en la casa salesiana estudiando y realizando diversas actividades, los fines de semana ellos se dedican a apostolado, es decir van a diferentes zonas regularmente rurales, donde hacen practico lo que viven en el seminario.
Es importante mencionar que el seminario salesiano se rige bajo un esquema comunitario, es decir todos actúan como una familia, toman decisiones juntos, se apoyan mutuamente, “tenemos ese sentido comunitario que se reduce a un sentido familiar”.
Optar por una vida religiosa
El camino a seguir es de aproximadamente 12 a 15 años de formación, el primer año se pasa en la casa de Irapuato, la segunda parte viven en Coacalco estado de México lo que se le llama el noviciado donde conocen la espiritualidad más a fondo de la vida salesiana del fundador, donde se hace una opción más fuerte, donde “te enamoras del fundador”. La tercera etapa es la filosofía que son 3 años, estudian en el Distrito Federal, y ven la parte intelectual.
Posteriormente la cuarta etapa es conocida como tirocinio, los jóvenes duran de 2 a 2 años y medio, se puede alargar más no acortar, es la parte práctica de las primeras 3 etapas (prenoviciado, noviciado, el posnoviciado, pasando a la practica en el tirocinio).
Enseguida el muchacho hace una opción más fundamental en su rostro hacia la sociedad, se decide por ser hermano sacerdote o hermano coadjutor. Posteriormente se dividen en otra casa de formación, donde se forman para hermanos laicos o hermanos coadjutores. “la diferencia es el ministerio del sacerdocio, pero ni para el hermano sacerdote ni para el hermano coadjutor es importante estas dos figuras, sino que más interesa es su ser salesiano, en ese sentido ese ser salesiano es vivir lo que profesó, pobreza, castidad, obediencia, misión y fraternidad”.
Una vez concluida la formación inicial los jóvenes deberán dirigirse a una obra de trabajo a dedicarse de lleno. Seminarios, internados, colegios, parroquias y oratorios, son esas 5 obras en las cuales los muchachos pueden entrar y estar ahí durante 3 o 6 años como máximo para poder ser cambiados a diferentes obras en todo el país.
A decir verdad Roldan López Vélez, “cuando entiendes lo que profesaste, lo asimilas como parte de tu vida prácticamente las cosas corren, no te digo que es una vida sencilla, opta por dejar una familia, optan por no casarse, son varias renuncias, todas estas renuncias no son sencillas, los muchachos cuando hacen esa opción van haciendo renuncias peor la vida sigue y saben lo que están optando y van caminando felices”.