Cuerámaro, Guanajuato.- María Catalina García se graduó de la secundaria después de muchos años en los que dejo la escuela y gracia a que se inscribió en el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos INAEBA.
La graduada de secundaria comentó que cuando era pequeño no tuvo la oportunidad de seguir estudiando pues la economía de la familia no le permitió seguir adelante; eran seis de familia y después catorce hermanos por lo que, a su padre no fue posible darle estudios a ella y a sus hermanos.
Lo que le dio la energía para decidirse a estudiar la secundaria, fue que su hija entró a trabajar y ella fue quien la motivó a inscribirse, a pesar de la pena que le causaba volver a estudiar.
La cueramarense mencionó que su hija era de alguna manera insegura, y que no quería trabajar, pero le llego una oportunidad de trabajo y aunado a eso ella decidió mostrarle a pesar de la pena y de las inseguridades has que lograr los objetivos; fue entonces que madre e hija comenzaron un camino, una estudiando la secundaria y otra afrontando la etapa del trabajo.
“Mi hija me motivo. Mamá eso te va ayudar mucho a ti, por si quieres seguir trabajando, te abre muchas puertas tener la primaria y la secundaria.” Contó la graduada.
María Catalina dijo que nunca es tarde para estudiar y culminar con la secundaria y agradece a Dios y a todas las personas del INAEBA que le apoyaron para poder terminar la meta de obtener certificado de secundaria.
Fueron al rededor de un año de preparación para poder acreditar el examen de secundaria, era una persona que no creía en ella misma, pensaba que no se le pegarían los conocimientos, se sentía insegura, pero al ver que, “si pudo terminar la secundaria”, cambio la manera en la que se ve a si misma, ahora se siente segura y sabe que puede afrontar varios retos y ahora esta pensando en iniciar con la preparatoria.
