Guanajuato, Gto. – Integrantes del denominado “Movimiento Colmena” rompieron diálogo con la rectora general de la Universidad de Guanajuato, Claudia Susana Gómez López. Una hora y 20 minutos después de iniciada, abandonaron la reunión al considerar que protege al secretario general, Salvador Hernández Castro, a quien señalan como acosador sexual y represor.
En seguimiento a la reunión sostenida el 3 de octubre, cuando las y los integrantes de Movimiento Colmena desalojaron las oficinas de la rectoría general, que tenían tomadas desde el 11 de septiembre, se acordó para este jueves una reunión para dar cauce a demandas estudiantiles.
La reunión comenzó a las 12:00 horas, anunciada por los inconformes en mantas colocadas en el patio del Departamento de Derecho, en lo que denominaron “Organización Permanente”. Al encuentro acudieron estudiantes de diferentes grupos.
El encuentro ocurrió un día después que Movimiento Colmena exhibiera los nombres de varios servidores públicos de la Universidad supuestamente violentadores, entre los que destacan la exsecretaria General Cecilia Ramos, el actual secretario Salvador Castro y el exdirector de Comunicación y Enlace, Guadalupe Nájera.
Ya en la reunión, Movimiento Colmena refrendó su demanda de que se mantuvieran los “murales” pintados en paredes de rectoría. La rectora general les comentó que en la comunidad había críticas a las pintas, pero que ella respetaría el acuerdo de dejar las pinturas, más emblemáticas, pero les señaló que no han avisado qué pintas quedarían a la posteridad.
Pasado el tema, Movimiento Colmena pasó al de la exigencia de destitución de Salvador Hernández, quien se desempeña como Secretario General, afirmaron que tienen pruebas de que es acosador sexual y que los reprimió en una de sus protestas.
La demanda subió de tono y la rectora general, Claudia Susana Gómez López, respondía a los cuestionamos, la interrumpieron. Les pidió respeto y afirmó que ella sí cumple su palabra. Aclaró que no puede destituir al funcionario porque debe respetarse la presunción de inocencia, además de aclarar que se lleva a cabo una investigación interna paralela a la de la Fiscalía.
No es un tema sencillo y que ella misma estará al pendiente del seguimiento del pliego, agregó.
Lo anterior generó la ruptura y Movimiento Colmena abandonó la reunión. Estudiantes que no participan en la agrupación, y que estaban presentes en la reunión, los acusaron de violentos y que no representan a toda la comunidad estudiantil, lo que polarizó más el encuentro.
También hubo señalamientos de que son apoyados desde afuera de la Universidad por diputados del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
La rectora general dijo que sigue abierta al diálogo y se convocó a otro encuentro para el 30 de noviembre.
