“Siempre hay que correr riesgos,
aún a costa de nuestra comodidad ”.
Abel Pérez Rojas
Recientemente la “cara triste” en una entrevista del actor Ben Affleck se volvió un contenido viral debido al tsunami de críticas en contra de la película Batman v Superman, entre otros señalamientos, por la inclusión en el filme del actor californiano.
Esto que a simple vista es una nota más de la farándula -totalmente ajena a quienes somos profanos al profuso universo del cómic- dota de varios elementos para quienes gustamos de tomar pasajes de la vida cotidiana y llevarlos a ámbitos que nos permitan reflexionar y aprender de la experiencia humana.
Para cualquier actor significaba un reto mayúsculo interpretar a Batman, si tomamos en cuenta el éxito de las últimas entregas del superhéroe enmascarado.
Fue tal el posicionamiento alcanzado por las películas del Hombre Murciélago que la audiencia casó la imagen del superhéroe con la del actor Christian Bale.
Por eso, cuando se anunció que sería Affleck quien representaría al defensor de Ciudad Gótica en la batalla contra Superman, fue tal la respuesta que hasta se abrió una petición en change.org (https://goo.gl/XNEsXG) la cual alcanzó 97,640 firmantes.
La carrera de Affleck como director y actor hasta antes de la filmación de Batman v Superman, venía precedida de éxito, al haber sido el actor principal de la película Argo (2012) que también estuvo bajo su dirección.
Con Argo, Affleck obtuvo un Óscar por Mejor Película, 2 Globos de Oro, 2 Premios BAFTA y el premio de Mejor Director del Sindicato de Directores entre otros reconocimientos.
Los premios por Argo demostraron que no fue casualidad aquél premio Óscar de 1998 compartido con Matt Damon en la categoría de Mejor guión original.
Después de esos y otros premios, después de su prometedora carrera como director de cine y su cotización cada vez mayor como actor, ¿valía la pena correr el riesgo de interpretar a Batman en un escenario totalmente adverso y sólo prometedor en el ámbito económico?
¿De qué manera el pasaje que está viviendo Affleck se relaciona con usted y conmigo?
A mi parecer la decisión de correr riesgos, de asumir entornos adversos no es exclusividad de las figuras públicas, alejada de nosotros, el drama humano se repite en pobres, ricos, chicos y grandes siempre que asumimos riesgos.
A veces acertamos y a veces nos equivocamos, pero lo importante está en asumir los riesgos con todas sus consecuencias, esa es la parte rescatable del riesgo que corrió Affleck.
Podríamos decir “se equivocó en el aspecto fílmico, y lo sabe”, por otro lado el alud de críticas al filme contrasta con el beneficio económico que le representará la posibilidad de financiar nuevos proyectos como Argos y como tantos otros éxitos que ya conquistó.
Más que la pérdida o la ganancia material, lo importante es estar dispuesto a pagar las consecuencias de asentir al desafío, asumir el valor de realizar tareas desventajosas con muchos puntos negativos es la ocasión para confrontarte a ti mismo, aunque a veces parte de ese pago es una cara triste.
¿Está usted de acuerdo?