Salamanca, Guanajuato.- Se trata del Cristo Negro en Salamanca, a quien hace casi 8 años le robaron su corona y se encuentra en el Santuario del Señor del Hospital, en la ciudad de Salamanca.
Su origen
En 1953 el Cristo Negro fue fabricado en Pátzcuaro, fue hecho con pasta de caña de maíz.
Detrás de él una leyenda sobre su llegada a esta ciudad, que dice que originalmente era blanca y se encontraba en la capilla del colegio imperial de Tlatelolco, se conocía como “El santo Cristo de los agonizantes”.
La historia.
La imagen representa al Cristo muerto en la cruz, con el rostro muy caído hacia su costado derecho y descansando sobre su pecho, posición poco común lo que, aunado a su color, lo hacen uno de los cristos más interesantes de México.
La figura mide 1.80 metros y pesa 13 kilos. Esta imagen fue instalada en la antigua Xidoo (hoy Salamanca) en el año de 1560 y, a los tres años, se le dio el nombre del Cristo del Señor del Hospital por habérsele colocado a un costado del Hospital para indios.
Siglos después (1888-1924), en ese sitio fue construida una iglesia, la cual se conoce hoy en día como la Parroquia de Nuestro Señor del Hospital, a la que desde ese entonces acuden miles de personas de distintos puntos del Estado, cada Jueves y Viernes Santo para venerar al milagroso Cristo Negro.
Muchos de estos peregrinos, hacen su camino a pie, motivo por el que invaden las carreteras de acceso a la ciudad de Salamanca.
Información México desconocido
El robo
En el 2010 la corona de plata con incrustaciones de metales preciosos le fue robada al Cristo Negro por personas hasta el día de hoy desconocidas.
Sólo se dio a conocer que uno o más delincuentes entraron por el techo y robaron la corona sin que nadie se diera cuenta.
Tras el sacrilegio, la PGJE abrió una investigación, hasta ahora no se ha informado sobre la detención de los culpables.
Reemplazan corona
Exactamente un año después del robo, el 9 de agosto del 2011, y gracias a donaciones de los feligreses que lograron juntar casi 350 mil pesos, fue colocada al Cristo Negro una nueva corona, durante el obispado de José de Jesús Martínez Zepeda.