Abasolo, Guanajuato.- Cientos de personas suben alrededor de un kilómetro en picada del Cerro de Los Tres Picachos o mejor conocido como El Brinco del Diablo, leyenda que lleva decenas de años contándose entre los abasolenses.
Cada 14 de septiembre suben familias para convivir en la cima del cerro, llevan su comida y bebidas, algunos suben a pie, otros en motocicleta, algunos en automóvil, incluso en sus caballos.
Arriba del cerro, se instalan comerciantes, hay música, y desde un día antes la gente comienza a subir para iluminar El Brinco del Diablo.
Niños, jóvenes y adultos han dado seguimiento a esta tradición a través del tiempo, más de 80 años, la leyenda del diablo brincando de un picacho a otro en medio de una tromba, no muere.
También se celebra una misa para agradecer que cuando se colocó una segunda cruz bendita en los picachos con la presencia del señor cura, se abrió el cielo y se calmó la lluvia.