Irapuato, Guanajuato. Fiestas Conejo o fiestas de los dulces, son unos convivios entre adolescentes y jóvenes en Irapuato, donde se comercializan galletas y dulces con drogas, aparte de bebidas embriagantes.
“Mi hija fue a una de esas fiestas y en cuanto vi como andaban los jóvenes me la llevé, me dijo que les llaman fiestas Conejo, porque es como encontrar una madriguera y ahí hacer la fiesta, simplemente supuestamente para no ir a los bares, pero ahí les dan de todo”, dijo Adriana mamá de una adolescente de 17 años que la invitaron a “convivir” con supuestos amigos.
El tema no es sencillo, pues se trata de “encuentros entre amigos” que invitan a más amigos, teniendo como pretexto que los adolescentes no les permiten ingerir bebidas alcohólicas en los bares y especialmente como supuesta seguridad al estar en sitios donde “difícilmente” les va ocurrir algo.
La forma en la que ocurren este tipo de “eventos” son sugeridos especialmente entre jóvenes de preparatoria que hacen una invitación a una fiesta de otro amigo y les dicen que es para convivir, que ahí se cooperan para la botana y las bebidas.
Ya dentro del “festejo” hay música, refrescos y se ponen en la mesa supuestas galletas y dulces que forman parte de los aperitivos, cuando en realidad, vienen con algún tipo de droga que genera apertura de los muchachos y a su vez “libertad” plagada con este tipo de sensaciones.
Las fiestas Conejo, van cambiando de sede y no existe un lugar fijo u organizador y después del ofrecimiento de este tipo de aperitivos, los siguientes ya tienen un costo, sin decir a los consumidores que se trata de drogas, sino de estimulantes o energizantes.
En Irapuato, las fiestas Conejo no han sido sancionadas y tampoco hay un registro de las mismas, porque la mayoría de los casos parecen fiestas “normales” e incluso puede darse el caso de que haya padres de familia y no detecten este tipo de drogas.
