San Luis Potosí, México
19 víctimas del sacerdote Eduardo Córdova Bautista presentaron una denuncia en su contra ante la Procuraduría de Justicia del estado por los delitos de corrupción de menores, abuso sexual y privación ilegal de la libertad. Asimismo acusan de “encubrimiento” a la Arquidiócesis de San Luis Potosí, donde Córdova trabajaba.
En el Ministerio Público se inició la averiguación previa número 289/V/2014 que contiene testimonios y documentos como evidencia de que los afectados denunciaron los abusos de Córdova Bautista ante el Arzobispado.
Respecto a las pruebas, Armando Martínez, portavoz de la arquidiócesis, reconoció la autenticidad de los documentos, por lo que en el 2008 se llevó a cabo un proceso canónico sobre el asunto, en el que el Vaticano determinó que “no había pruebas suficientes” para condenarlo.
En aquel momento, las autoridades eclesiásticas retiraron al sacerdote de la parroquia donde se originaron las denuncias. Actualmente, con el resurgimiento del caso, Eduardo Córdova ha sido suspendido por el Vaticano, aunque se desconoce su paradero.
Las víctimas han sido apoyadas por diversas asociaciones civiles, quienes aseguran que el sacerdote ha abusado sexualmente de niños y jóvenes por 30 años, además, calculan que hay más de 100 menores que fueron agredidos por Córdova Bautista. Asimismo, el exsacerdote Alberto Athié, escribió en su cuenta de Facebook que arzobispos y autoridades civiles han encubierto estos casos.
Por su parte, el activista en derechos humanos, Martín Faz, declaró para AP que Córdova Bautista primero se “ganaba” la confianza de los menores durante las confesiones o en el trabajo pastoral y cuando se acercaban a él les decía que los notaba tensos por lo que “les daba un masaje o incluso les narcotizaba para luego abusar de ellos”.
El martes 27 de mayo la Subprocuraduría de Delitos Sexuales requirió al titular del Tribunal Eclesiástico de San Luis Potosí, Gilberto Amaya Martínez, para que ratificara la denuncia penal que interpuso en contra de Córdova Bautista por abuso sexual de un menor y para que ofreciera datos para la localización del sacerdote.
No obstante, hasta este sábado Amaya Martínez no ha ido a comparacer como se le solicitó, al respecto personal de la Arquidiócesis dijo que se encontraba en un retiro espiritual y que se presentaría ante el fiscal una vez concluida su actividad religiosa, según reporta el diario El Universal.