Irapuato, Guanajuato.- Un llamado de rescate de un niño que había caído al río Silao, fue el momento que cambio la vida para la Corporación de Bomberos en Irapuato, pues ese 8 de agosto perdieron a un compañero en el cumplimiento de su deber.
El bombero Iván Mejía Rodríguez, se sumergió aquella tarde del 8 de agosto de 2017 en las turbulencias del río Silao, con el fin de rescatar al menor que había resbalado dentro del cauce, lamentablemente quedó atorado y no pudo emerger con vida.
Soledad y basura en el lugar donde murió Iván hace casi 6 años.
A seis años, el lugar exacto donde falleció el bombero, se encuentra lleno de basura y escombro, además de vegetación en la poca agua que lleva el río por este lugar, sin que exista alguna cruz que señale la muerte del bombero Iván.
Iván Mejía, en ese entonces tenía 25 años y sigue presente en la memoria del cuerpo de Bomberos, amigos, ciudadania y familia.