México.- El clérigo Miguel Hidalgo y varios criollos, mestizos e indios participaban en una rebelión planeada contra el gobierno colonial español en México, pero a la larga los conspiradores serían traicionados. Ante el temor de su detención, Miguel Hidalgo y Costilla mandó a su hermano Mauricio Hidalgo, Ignacio Allende y a Mariano Abasolo a ir con un número de hombres armados para liberar a los presos pro-independistas, en la noche del 15 de septiembre. A las 6:00 am del 16 de septiembre del año 1810, el Cura hizo sonar las campanas de la iglesia y reunió a su congregación. Flanqueado por Allende y Juan Aldama, se dirigió al pueblo en frente de su iglesia, con un emotivo discurso pro-independista donde los animaba a rebelarse contra el mal gobierno colonial español.
Fusilamiento
En puente de Calderón, Hidalgo sufrió una sangrienta y decisiva derrota a manos de Félix María Calleja, el 17 de enero de 1811. Entonces decidió ir a Estados Unidos en busca de armas y pertrechos; marchó a Zacatecas y, al pasar por la hacienda del Pabellón, se le sometió a juicio: Allende lo acusó de flaqueza por no atacar la Ciudad de México, de provocar la derrota de puente de Calderón y de haber cedido Guanajuato al enemigo; Ignacio López Rayón lo defendió y le propuso dividir el mando otorgando el militar a Allende y el político a Hidalgo; finalmente, Allende asumió el mando supremo como generalísimo y discretamente redujo a Hidalgo a la calidad de prisionero. Ambos continuaron a Saltillo y cerca de Monclova, Allende fue traicionado por Ignacio Elizondo y fueron tomados presos en las Norias de Acatita de Baján, el 21 de marzo de 1811, y conducidos a Chihuahua.
Hidalgo fue interrogado. Finalmente fue obligado a firmar una retractación de sus ideas e intenciones, la cual fue redactada por la Inquisición para su uso propagandístico contrainsurgente.
Por su investidura de sacerdote fue sometido a dos juicios, el militar y el eclesiástico. En materia eclesiástica fue acusado de 53 cargos, a los cuales Hidalgo ya había contestado, meses antes, en 12 puntos: “Jamás me he apartado ni un ápice de la creencia de la santa Iglesia Católica, jamás he dudado de ninguna de sus verdades; siempre he estado íntimamente convencido de la infalibilidad de sus dogmas y estoy pronto a derramar mi sangre en defensa de todos y de cada uno de ellos. Testigos de esta protesta son los feligreses de Dolores y de San Felipe.
El 30 de julio de 1811 fue fusilado en Chihuahua, no sin haber recibido la comunión para que muriera en el seno de la Iglesia Católica y pudiera ser sepultado en camposanto, ya que su discutida excomunión había tenido en realidad un propósito político.
Fiesta Nacional
Cada año en la noche del 15 de septiembre a las once de la noche, el Presidente de la República de México hace sonar la campana del Palacio Nacional en Ciudad de México. Después de que el tañido de la campana, se repite el grito de patriotismo mexicano basado en el “Grito de Dolores”, con los nombres de los héroes importantes de la Guerra de Independencia de México y luego se termina con el grito tres veces de ¡Viva México!