
León, Guanajuato.- La iniciativa de Jacob Sierra Lemus, estudiante de la Licenciatura en Ingeniería Biomédica de la Universidad de Guanajuato (UG), consiste en una propuesta basada en tecnologías de la Industria 4.0 para transformar los métodos tradicionales de inmovilización ortopédica. Su trabajo refleja el espíritu de la comunidad universitaria: creatividad con rigor académico y un profundo sentido de servicio social.
Cuando ocurre una fractura, el método más común para inmovilizar la extremidad continúa siendo el yeso o la escayola. Aunque este procedimiento ha funcionado por décadas, también presenta complicaciones conocidas tanto por pacientes como por profesionales de la salud: malos olores, irritación por humedad, aparición de llagas y, en casos severos, pérdida total de la movilización. Estas molestias no solo afectan la experiencia del paciente, sino que pueden retrasar la recuperación y comprometer la calidad del tratamiento.

Consciente de estas limitaciones, el proyecto propone una alternativa más cómoda, precisa y acorde con las posibilidades de la tecnología actual, con el desarrollo de férulas personalizadas elaboradas mediante impresión 3D, diseñadas a partir de la anatomía real de cada paciente.
El proceso inicia con la digitalización de la extremidad a través de un escáner 3D, obteniendo un modelo exacto de la morfología de la persona usuaria. Con esta información, se genera una férula inicial que se optimiza mediante algoritmos de diseño generativo, herramientas computacionales que emulan la lógica de eficiencia presente en la naturaleza.
El diseño generativo cumple un papel esencial: así como los huesos se forman utilizando solo el material necesario para resistir esfuerzos específicos, estos algoritmos producen estructuras ligeras, pero resistentes, reducen el desperdicio y mejoran la ergonomía.
El resultado es una férula que minimiza el uso de plástico y maximiza la transpirabilidad, permitiendo que la piel respire durante todo el periodo de recuperación. Para su fabricación, se emplea PLA, un bioplástico derivado del azúcar, más amigable con el ambiente que alternativas convencionales, como el ABS, además de reducir los costos de fabricación de manera significativa.

La precisión con la que se diseñan estas férulas personalizadas permite reducir el riesgo de irritaciones cutáneas y mejora el confort durante todo el tratamiento. Al adaptarse específicamente a cada persona, la férula promueve una inmovilización más eficaz y mejores resultados terapéuticos. Este enfoque marca un cambio de paradigma: pasar de soluciones estandarizadas a dispositivos médicos verdaderamente personalizados.
Más allá del avance tecnológico, el proyecto busca democratizar el acceso a estas herramientas en México, mostrando a estudiantes y profesionistas que los procesos avanzados de diseño y manufactura digital están cada vez más al alcance de todas y todos.
Se prevé su futura implementación en la Unidad Especializada de Rehabilitación Física del Ecosistema Vida UG, en el Campus León, así como su posible incorporación en instituciones externas que puedan beneficiarse de esta tecnología

Proyectos como el de Jacob Sierra Lemus demuestran que la ciencia, la tecnología y la educación conforman un pilar fundamental para el desarrollo y el bienestar de las personas.
Este es el verdadero objetivo y sentido de las instituciones educativas: donde la UG busca impulsar a su comunidad para investigar y desarrollar proyectos que aporten de manera tangible y significativa a la sociedad en todos los rubros que la institución abarca, formando profesionistas que no solo dominen tecnologías de vanguardia, sino que las pongan al servicio del bienestar colectivo, siendo este un recordatorio de por qué se elige la ciencia para acercarla a las personas.
