Irapuato, Guanajuato.- El pasillo que lleva a la Catedral de Irapuato requiere de iluminación, porque la mayoría de sus luces se encuentran apagadas; aunado a los problemas estructurales que hay en el recinto religioso.
El pasillo principal que es uno de los atractivos en la zona centro de Irapuato se ha ido apagando, cables salidos, focos fundidos y algunos de los pilares con fétidos olores, forman parte de la actual imagen que se muestra en el “corazón” del municipio.
La catedral en su estructura física tiene problemas graves, según el obispo Enrique Díaz Díaz, quien desde hace tiempo ha denunciado las grietas y los desprendimientos que tiene y que son parte de los diversos daños, debido a la explotación de los mantos acuíferos de la zona, pues anteriormente se encontraba un pozo de agua de Japami.
Las fuentes que se encuentran a un costado de SEARS o del Hospitalito también están bastante dañadas, algunas de plano ya no avientan agua u otras solamente la tiran, aunque son parte de los espacios de esparcimiento que en el centro histórico de la segunda ciudad más importante de Guanajuato.