Un corazón fuerte y saludable es vital para la longevidad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año fallecen en el mundo más de 17 millones de personas por enfermedad cardiovascular (ECV).
Este tipo de padecimiento es la principal causa de mortalidad en México y en el mundo, alertan especialistas en el marco del Día Internacional del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre.
Este órgano es un músculo que se encarga de bombear sangre a todo el cuerpo, el cual late en promedio 100 mil veces al día, 35 millones de veces al año y más de 2.5 billones de veces a lo largo de la vida.
Diversos estudios médicos, realizados principalmente en Estados Unidos, señalan que el corazón bombea aproximadamente 5.6 litros de sangre a todo el cuerpo tres veces cada minuto.
En un día, la sangre recorre un total de 19 mil kilómetros, el equivalente a ir de la ciudad de México a Cuernavaca 246 veces.
La fuerza con la que este músculo bombea la sangre es similar a la que si tomáramos una pelota de tenis en una mano y la apretáramos fuerte. Incluso en reposo, los músculos del corazón trabajan más fuerte que los músculos de las piernas de una persona al trotar.
El corazón de un niño es del tamaño de su puño cerrado. Cuando se convierte en adulto, el tamaño del mismo aumenta a dos veces el tamaño de su puño cerrado.
La arteria más grande del cuerpo, es casi del ancho del diámetro de una manguera casera. Las capilares, por otro lado, son tan pequeñas que se necesitarían diez de ellas para que midieran lo mismo que el ancho de un cabello humano.
Para conservar la salud cardíaca es recomendable consumir una dieta sana con micronutrientes que incluya Omega 3-DHA el cual es un componente clave del corazón, especialmente del tejido conductor.
El DHA funciona como un cardioprotector, haciendo que el colesterol malo (LDL) no se deposite en las paredes de las arterias, además de que ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre.
De igual forma el Beta-glucano, una fibra soluble que se encuentra principalmente en la avena, ayuda a reducir el colesterol malo; los antioxidantes presentes en frutas y verduras son importantes por lo que se debe maximizar su consumo, y eliminar el exceso de sal porque eleva la presión arterial