Irapuato, Guanajuato.- Eduardo Padilla, es un irapuatense que compartió la difícil situación que está viviendo en torno al cáncer en su familia.
“Hace aproximadamente 5 meses, tuvimos la lamentable noticia que nuestro sobrino más pequeño, de 2 años fue diagnosticado con cáncer en su hígado, el cual recorrió sus pulmones hasta llegar a su corazón”, señaló.
Para Eduardo, este proceso ha sido muy difícil, así como lo es para toda su familia, su hermana quien es madre del menor afectado, le ha compartido diariamente el fuerte proceso que su sobrino ha tenido que llevar, en esta lucha contra el cáncer.
“Mi hermana está en un hospital donde le han permitido estar 8 meses de tratamiento junto a mi sobrino sin que ella salga de ahí, así que diario nos hace videollamadas y ver lo difícil que es para ella estar así, como una madre preocupada día con día, para nosotros es horrible, pero siempre vamos a estar ahí”, puntualizó.
Eduardo señaló que para el cáncer no hay distinciones, edades, clases sociales; “A veces nos sentimos muy bien y damos por hecho que jamás nos va a pasar, pero cuando llega el momento de que nos toca en carne propia o en alguien de nuestra familia es cuando empezamos a tener conciencia, es por ello que yo invito a las personas que no esperemos a que nos toque, cuídense y revísense, esta enfermedad nos llena de miedo, pero si la detectamos a tiempo hay grandes esperanzas”, concluyó,
