Irapuato, Guanajuato.- Christian empleado desde hace 5 años en la nevería y peletería “La Flor de Michoacán” contó que tanto le ha afectado la pandemia.
El joven externa que al principio de la contingencia, no se les solicito por ningún motivo que cerraran sus puertas al público, hasta que llego el día que tuvieron que cerrar y descansar a los empleados.
“Lo malo de aquí es que a nosotros que nos descansaron no nos dieron nada, ni un solo peso y me afecto mucho pues no tenía dinero y eso que solo fueron 15 días” dijo.
Después de esos 15 días volvieron a abrir con normas de sanidad establecidas pero el irapuatense comenta que si se vio muy afectado. “Debo la renta, debo muchas cosas, hasta en Coppel todavía debo” expresó.
Por otra parte todo el producto que tenían cuando se cerraron sus puertas se deterioró y tuvieron que tirarlo, cosa que orillo a los dueños a tener muchas pérdidas comento Christian.
“Se bajó mucho la venta, está muy solo, mucha gente que no trabaja prefiere comprarse un kilo de tortillas o un huevo a comprarse un helado de 12 pesos” concluyó.