El primer triunfo del Universitario de Nuevo León al fin llegó en esta Liguilla, y parece que a muy buena hora. Los Tigres, con un solitario gol de Joffre Guerrón, se alzaron victoriosos ante sus aficionados, para poner una garra en el trofeo de campeón, que sería el cuarto en su historia si redondean el domingo en el estadio Azteca.
Definitivamente aún no hay nada defibido y menos en una Final tan cerrada, pero la mínima ventaja pone a los felinos a 90 minutos de la cuarta estrella, en una Liguilla que se ha distinguido por ser poco vistosa, con el gol a cuenta gotas. La victoria rompió a los felinos una racha de 10 juegos sin ganar en Postemporada, pero con ese saldo les bastaría para reinar en el futbol mexicano.
Fue una noche sin riesgos, jugada con sudor y nervios, sabiendo que el juego de Vuelta marcará el rumbo definitivo de la Copa. Pero es precisamente por ello que el 1-0 parece positivo para los felinos, que nunca enseñaron el total de su potencial, enfocados mucho al equilibrio y a no fallar en sector defensivo.
Ahora, sin criterios para desempate más que el marcador global, a los Tigres les basta un empate para coronarse en la Vuelta, ya que una victoria del América por la mínima enviaría el juego al alargue y de ser necesario a penales.
El conjunto de “El turco” Mohamed se metió al “Volcán” buscando contener ante todo a su rival, y lo cierto es que casi lo logra. Pero la velocidad de Damián Álvarez por el lado de Ventura Alvarado fue letal en dos ocasiones, una de ellas suficiente para escribir la diferencia.
El marco volvió a superar al espectáculo, y 42 mil aficionados en el Universitario gozaron sólo hasta acercarse el final, sabedores que poco el margen en cualquier momento podría revertirse.
Lo más cerca que estuvo el cuadro americanista de ponerse al frente fue al minuto 39′, cuando Osvaldo Martínez pateó con furia por el lado izquierdo, y atrás Nahuel contuvo con las piernas. Damián Álvarez avisó al 47′ obligando a la zaga a multiplicarse para salvar, y al 50′ Layún respondió por la visita, disparando a la posición del arquero Guzmán.
Parecía que el campeón seguiría sin siquiera asomarse, pero al 63′ Damián hizo pedazos al novato Alvarado, y desde el corredor izquierdo metió un centro exacto a Guerrón, quien ganó en potencia sobre Goltz y Aguilar, para cabecear con potencia y anidar la pelota casi en el ángulo izquierdo de Muñoz, el gol que despertó al monstruo de 40 mil cabezas, haciendo explotar el “Volcán”.
La réplica de la faena se repitió al minuto 74′, y tras un despeje largo Damián bailó a Ventura para llegar a línea final y centrar al manchón penal, pero ni Lugo ni Guerrón pudieron firmar el segundo tanto.
El Técnico americanista envió al campo a Michael Arroyo, quien logró engancharse en varias individuales, pero América fue justo eso esta noche, un cuadro de esfuerzos aislados que jamás logró una asociación principalmente en ofensiva.
El arbitro Roberto García silbó el final a los tres del alargue, y el estadio celebró de gran manera esperando que el domingo se consume la ventaja, aunque las Águilas salieron del Volcán heridas, pero con vida, con la cabeza en alto como sabiendo que la diferencia se puede remontar.