¡Mamá, hay un caballo negro con ojos de lumbre en el clóset!

Una familia irapuatense contó la historia de cómo se enfrentaron a una pesadilla que les llenaba sus noches de horror

Irapuato, Guanajuato.- La historia data del año 1996, el niño Luisito tenía muchas noches sin dormir, lloraba mucho, por lo que sus padres optaron por pasarlo a dormir a la cama en medio de ellos para darle seguridad.

Es una familia con historial de avistamientos paranormales, desde la esposa, como el marido, hasta los hijos, que pareciera que les habían heredado tales dones o… ¿maldición?

El esposo viajaba mucho por su trabajo y llegaba a contar que veía espíritus en los hoteles en los que se quedaba, siendo un recuerdo fuerte para él, la vez que lo aventaron con tremenda fuerza en alguna habitación donde se hospedaba, que incluso su gran tamaño de cerca de 1.90 y su gran peso no bastaron para parecer como un muñeco de trapo al ser empujado hacia atrás por algún ente malicioso.

La esposa, veía sombras en la noche y tuvo encuentros extraños con sucesos muy fuera de lo común, tales como que le cambiaran sus cosas del lugar de donde estaban y visiones de gente e incluso de figuras amorfas dentro de su casa asemejándose en ocasiones a animales.

En una de tantas noches, Luisito se quedó sentado en la cama de su cuarto, señaló el hueco del clóset y enseguida gritó a su mamá que había un caballo negro con ojos de lumbre.

Ante tan horrenda declaración, quedó totalmente asombrada y al ver que su niño señalaba lo que se manifestaba, aquello que salía, definitivamente no era de este mundo, sin embargo, su madre no lo podía ver.

Fue a la mañana siguiente, cuando la mamá de Luisito roció agua bendita y rezó unas oraciones en el lugar preciso y frente al clóset, pero no había terminado ahí, el niño por la noches siguió con miedo y llorando.

El siguiente día, el papá de Luisito salió de vacaciones y aprovechó para llevar a sus dos hijos al parque,en aquél entonces Luisito de 3 años y Carlitos de 1 año.

El parque está localizado en la calle Géminis con Laguna de la Colonia Las Rosas, el cual ha tenido sólo algunas cuantas modificaciones a la fecha.

Eran las 12 del mediodía cuando el niño Luis le dijo a su hermanito que viera hacia el cielo, que venía sonriendo su abuelita Carmelita.

Ambos hermanos sonreían y le decían hola a su abuelita Carmelita y al enterarse de ello, su papá les preguntó que dónde estaba su abuelita y respondieron sonriendo y señalando al cielo.

Luis le dijo a su hermano:

-Dile adiós a mi abuelita, que ya se va

Se despidieron los dos moviendo sus manos.

El papá de los niños se quedó sin habla por un momento, respiró y finalmente continuaron jugando y al poco tiempo regresaron a casa.

El señor le platicó lo sucedido a su esposa, y estaban impactados, sin poder creerlo.

Las noches siguientes, el pequeño Luis pudo conciliar el sueño y volvió a dormir tranquilamente sin despertar llorando y con miedo.

Lo más curioso de esto, es que la abuelita, la señora Carmelita, ya tenía 6 años de fallecida y los niños jamás la conocieron, tampoco en fotos.

El papá de Luis y Carlitos les mostró una foto para saber si era ella a la que habían visto, a lo que Luisito respondió:

-Sí papá, ella es mi abuelita Carmelita que vino desde el cielo a saludarme.

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