Amor, romanticismo, homenajes y colores: vive Guanajuato el Día de las Flores

Entregan el reconocimiento “Guanajuatense Distinguido” a Luz María Pons Liceaga, Joaquín “El Flaco” Arias” y -post mortem- Manuelito Leal

Guanajuato, Gto.- En el teatro Juárez, la entrega del reconocimiento de “Guanajuatense Distinguido” a, Luz María Pons Liceaga y Joaquín Arias Espinoza, así como reconocimiento póstumo a Manuel Leal Guerrero, hombre de arte y bohemia, por sus valiosas contribuciones a una ciudad que este viernes se hizo todavía más multicolor.

En la calle: flores y besos; señoras con huipil o rebozo. Ramos cambiados por besos, cascarones de colores tan artísticamente plasmados, que serían un crimen destruirlos; resaca de baile de jueves curada con nieves de sabores, con paletas y aguas frescas regalados por negocios e instituciones.

La Virgen de los Dolores por doquier, en altares donde el morado domina. Amores presentes y recordados.

En el teatro Juárez, los homenajes en antisolemne sesión solemne de Ayuntamiento. Horas antes, la gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, y la presidenta municipal, Samanta Smith, que regalaron flores a las damas, y aguas frescas y nieves a la concurrencia en general. Junto a ellas, sus señores esposos. “Mi chulo”, dice la gobernadora; el “padrino”, ex alcalde, para la alcaldesa.

El teatro Juárez se llenó de caras y voces conocidas para rendir distinción a los distinguidos y recordar que el Teatro Universitario de Guanajuato, los Entremeses Cervantinos y Los Juglares de Guanajuato fueron declarados Patrimonio Cultural Intangible de Guanajuato.

Así se preludia la Semana Santa en Guanajuato, con un caos vial, estacionamientos caros y largas caminatas que valen la pena para gozar de sus niveles, de la oferta de garnachas, enchiladas mineras y guacamayas. Por enésima vez se posterga la dieta.

Vehículos que avanzan a vuelta de rueda y transeúntes que lentamente se abren paso en las calles. “Me acordé del metro”, dice una guapa turista, seguramente chilanga. La presidencia municipal otorgó permiso a 264 comerciantes, que se instalaron desde la calle Sopeña hasta la Plaza de la Paz. La oferta: flores naturales y artificiales, cascarones decorados, plantas, hasta antojitos tradicionales y productos de temporada.

Tras el helado (de vainilla, a la que le faltó un chorro de whisky), llanto de virgen; le siguió un agua de horchata y luego una paleta de fresa.

La Avenida Juárez, cerrada desde el jueves 10 hasta el sábado 12 de abril, reabriendo a las 11:00 de la noche del sábado.

Así fue el contexto para las entregas de las distinciones a los distinguidos y la distinguida.

Luz María Pons Liceaga, primera mujer en ser agente de tránsito en el país. Luego fue entrenada en las Fuerzas de Seguridad Pública para abrir camino a las mujeres, le habría de decir una emocionada gobernadora. Le flanqueó una escolta de mujeres agentes de tránsito.

Joaquín “El Flaco” Arias, toda una institución. Integrante del teatro Universitario y luego promotor para la creación de la afamada estudiantina de la Universidad de Guanajuato, promotor de la

cultura, Quijote del arte. La estudiantina irrumpió en su homenaje e hizo cantar y palmear a la concurrencia con “Tierra de mis amores”, del inmortal Jesús “Chucho” Elizarraraz, cuyos restos están en una cripta de la Basílica. El rinconcito que pidió para descansar en su Guanajuato. El Flaco se mostró espontáneo, contento con el reconocimiento y anunció que, a sus 90 años, hará que miles de niños lean a El Quijote.

El abogado leones Mariano González Leal recibió el reconocimiento postmortem otorgado a Manuel Leal, bohemio y pintor, bohemio y escritor, bohemio y hombre de arte. La historia de un amor trágico con una española sacudió a la concurrencia. Manuel, el de los cuadros dispersos por el mundo, el personaje disfrazado en novelas sobre Cuévano; Manuel Leal, cronista literario y pictórico de una ciudad que fue su segundo amor: el primero fue esa adolescente española, de Cádiz, a la que la muerte le arrebató y a la que no pudo olvidar. Ese amor inconcluso se transformó en amor por una ciudad que lo cobijó.

Este sábado la fiesta continúa con la tradicional Judea de Purísima del Rincón, otro evento lleno de simbolismo que refuerza el carácter festivo y espiritual de estas fechas en la capital.

Acá a Virgen lloró dos cervezas que bebo en tarro y recuerdo el saludo a Pepe Araujo y Juan José Prado, dos de los integrantes de Los Juglares. En la emoción de Luchita Pons Liceaga y el querido Flaco Airas resuena la frase de esos arlequines de callejón:

¡En vida, hermano, en vida!

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