Costa Rica.- La revista Trends in Endocrinology and Metabolism publicó un artículo científico de Susan Swithers en el que menciona que el consumir sustitutos de azúcar aumenta la posibilidad de padecer diabetes tipo II.
La Universidad de Purdue, de Indiana EU, realizó dicho estudio en el que recopilaron los resultados de varias investigaciones sobre los efectos de las bebidas con endulzantes artificiales.
Los exámenes se realizaron a cientos de miles de pacientes hasta por más de quince años, en algunos casos. Según los resultados, a pesar de que los edulcorantes no tienen calorías, el consumirlos diariamente provoca el aumento de peso.
Además dichas personas mostraron patrones alterados de actividad en las zonas del cerebro que responden al dulzor. Lo que tiene como consecuencia que los sustitutos de azúcar no satisfagan el deseo del dulce.
Entre las consecuencias de las bebidas dietéticas está el aumento del posible padecimiento del síndrome metabólico, que consiste en el conjunto de enfermedades que aumentan el peligro de tener diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Entre los artículos de la revista Trends in Endocrinology and Metabolism, uno menciona que el tomar dos gaseosas dietéticas al día tiene el mismo efecto que consumir refrescos regularmente lo que aumenta el riesgo de padecer hipertensión.
No excederse es la clave
Raquel Anaya, una nutricionista de Costa Rica, mencionó que si se pretende consumir alimentos de dieta se debe de hacer una revisión de las etiquetas de información nutricional, “mucha gente piensa que lo light quiere decir que está libre de grasa, de azúcar o de sodio, pero no es así”.
Añadió que el uso de edulcorantes o de azúcar no implica mayor riesgo, siempre y cuando sea moderado y sea parte de una alimentación equilibrada. De lo contrario si se abusa de repostería, panadería y alimentos refinados puede tener consecuencias. “Siempre debe haber un equilibrio entre el consumo y el gasto de calorías”, expresó.
El uso de sustitutos del azúcar debe reservarse para pacientes que padezcan de diabetes u obesidad, y siempre bajo la indicación de un doctor, según el instituto médico estadounidense Clínica de Mayo.