El Papayito a sus 80 años, aún es ciclista

Por Axel Chávez

Irapuato, Guanajuato

La calle Guerrero es una de las principales avenidas de la ciudad de Irapuato, es así como en ella trabaja un personaje singular Don Antonio “El Papayito” que a sus 80 años, aún rueda por el Estado y cada año visita a la Virgen de San Juan de los Lagos.

En las esquinas de la calle Fuerza Aérea Mexicana y  avenida Guerrero donde se ubica un pequeño puesto, se encuentra Antonio Ortega quien es un vendedor ambulante de fruta.

Teniendo  de especialidad la venta de papaya en  su carrito, prepara un puré y agua fresca de dicha fruta, que elabora desde hace sesenta años. Don Antonio Ortega a sus 80 años es un comerciante que trabaja de lunes a sábado de las doce a las 8 de la noche.

El trabajo para el puré de papaya es meramente artesanal, debido a un duro movimiento que hace con el cuchillo, machacando toda la papaya hasta dejarla completamente molida, después de esto la coloca en los vasos y mete en su vitrina con hielo para que la papaya mantenga un mejor sabor.

Su historia comienzó en 1958, cuando la escases de trabajo provocó que buscará una nueva forma de ganarse la vida; trabajaba todos los días junto a otros señores de albañil, teniendo los domingos libre que aprovechaba para irse al estadio con su carrito de fruta a vender, con el carrito un poco pesado llegaba y empezaba la venta, sin saber que eso se convertiría en su gran trabajo.

La temporada de albañil se acabó y buscando alternativas decidió dedicarse de lleno a la venta de fruta, especialmente la papaya, la cual comenta es un rico postre que a todo irapuatense le agrada. “hasta que la vida me lo permita”.

Pero no todo es trabajo, pues es un fiel seguidor del ciclismo, el cual se considera su deporte favorito, practicándolo a la fecha con distintas jornadas que lo llevan a emprender junto a otras personas la aventura.

Desde la década de los 80 compitió en ciertas carreras hasta llegar a ser experto en ciclismo,  tanto en sus jornadas dominicales como semestrales.

“El deporte es el Alma de la juventud”; Pues aún se siente  con destreza para seguir en ello, dichas jornadas las realiza los domingos junto a otras 6 personas a la ciudad de Romita, una marcha la cual lo hacer estar activo y no apagarse en su día a día.

“Nos vamos a San Juan para ver a la Virgen” con el  único objetivo de  ver y dar gracias a la Virgen de San Juan de los Lagos. Con una duración de 7 horas, partiendo desde esta ciudad y con solo un descanso en el trayecto, es que llegan a su destino y dar gracias a la Virgen por un año más de vida y bendiciones para los suyos.

 Un deporte que lo ha hecho su estilo de vida, con el cual si no está un domingo montado en una bicicleta no se siente a gusto, teniendo como tiempos recorridos 4 horas de ida y vuelta y con los cuales termina sintiéndose bien para comenzar de nuevo la semana con el pie derecho.

Es así que desde el mediodía, se ve llegar a lo lejos con su carrito por delante, colocándose en esa esquina que lo ha visto por 59 años y que lo ha hecho conocido por distintas personas de la ciudad e incluso del estado.

Una de las experiencias que no olvida es la inundación del 73. “El agua tapo por completo esta esquina, no se veía nada más que pura agua”, ya que lo recuerda tan bien, e incluso tiene una marca hasta donde alcanzo el agua aquella trágica tarde.

Con una singular frase Don Antonio se despide, “Anímense a venir, van a ver que saben muy buenas y les van a gustar”, Desde varias décadas atrás lo elabora al igual que vende con mucho entusiasmo, Atendido personalmente por él, sin importar de que clase social sean, todos acuden por su sabor inigualable de preparar la papaya y hasta la fecha no hay otras como las del “Papayitas”.

Video realizado hace tres años:

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