Ni aunque el presidente les ofrezca 110 dólares se regresan a Venezuela

Los mismos policías, les mencionan que es mejor no denunciar ya que el crimen organizado los podría matar

Irapuato, Guanajuato. – Un comerciante venezolano, que prefirió mantener su identidad en anonimato por razones de seguridad, compartió la realidad que se vive en su país natal, haciendo hincapié en que ni siquiera la oferta de 110 dólares propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus mañaneras sería suficiente para hacerlos regresar a Venezuela.

El venezolano, cuyo negocio anterior era de venta de animales se vio afectado por las extorsiones y la falta de seguridad, describió como los niveles de la delincuencia están en un punto crítico en Venezuela. Ya que relató que se reciben amenazas de grupos criminales para pago de piso; inclusive las mismas autoridades policiales les aconsejan no denunciar para evitar que el crimen organizado los mate.

Un policía en Venezuela según lo contado por el migrante, ganan aproximadamente 4 dólares al mes, situación que los obliga a colaborar con los delincuentes para así poder mantener a sus familias, ya que con sus sueldos no les alcanzaría.

También argumentó que la cantidad ofrecida por el presidente de la república no sería suficiente ni siquiera para cubrir necesidades básicas, ya que el costo de vida en Venezuela es extremadamente alto. Un kilo de arroz cuesta alrededor de 1 dólar y medio, y en promedio una familia de entre 4 y 5 integrantes necesitaría al menos de entre 250 dólares a 300 mensuales solo para alimentarse.

El deterioro económico y social en Venezuela ha llevado a el comerciante a buscar el “sueño americano”. En el año 2017 vendía 50 reces a la semana, actualmente se vende solo 1 con 70 dólares de ganancia de los cuales 40 son para el carnicero, quedándole solamente 30 dólares de los cuales todavía se tiene que pagar servicios y mano de obra, quedando nulas ganancias.

Concluyó mencionando un incidente sucedido en México donde él y su familia fueron secuestrados y despojados de todas sus pertenencias en Chiapas, al llegar los metieron a una gallera y después de quitarles lo que traían los dejaron libres.

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