“Don Pepe” se convirtió en el pilar de una familia “picando piedra” en Irapuato

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Por José Campos/redacción

Irapuato, Guanajuato.- Originario de San José de la Cueva  en el municipio de San Juan de los Lagos, Jalisco. El segundo hijo de una  familia de 7 hijos, José Campos Campos, “un irapuatense de corazón”. A pesar de que nunca tuvo la oportunidad de estudiar, pudiera considerarse como un ejemplo, de cómo  los mexicanos salen adelante a base trabajo duro y amor por sus seres queridos. Un hombre que a sus noventa  años demuestra una fortaleza admirable.

A trabajar se ha dicho

“Don Pepe”, quien desde temprana edad tuvo que realizar diversas actividades  para ayudar en su casa debido a la pobreza en la que vivían, relató haber comenzado a trabajar a los 10 años de edad.

¿En qué trabajaba cuando era niño?

“Me ocupaban por ahí también cuando pude, sembrando, tumbando milpa, pizcando el maíz, en vez de jugar me puse a trabajar”

¿Recuerda alguna anécdota de cuando era niño?

“yo me acuerdo que ahí en el rancho, había un río que  ahora es presa y a mi papá no le gustaba que anduviéramos de vagos entonces un día salí de la doctrina con un amigo y nos fuimos a pescar  y nos fuimos a pescar con una llantita en lo charcos de ahí; y me di un resbalón y llegue todo mojado a mi casa, nombre mi papa me puso un regañón, lo bueno que mi abuelita que vivía ahí a un lado me defendió para que no me regañara más”, dijo el anciano.

A la edad de 20 años se mudó a la ciudad de Irapuato cuando su tío “Dolores” quien trabajaba de velador en el banco  “Mercantil del Bajío” le consiguió a él y a su hermano, una oportunidad distinta a las que realizaba en Jalisco, donde habitualmente se dedicaba al campo.

Aquí trabajó como cargador, peón de albañil, velador en una fábrica, para posteriormente entrar a trabajar a la cigarrera  “El Águila”, donde empezó barriendo pero no por mucho  tiempo, pues por falta de personal fue ascendido a maquinista, puesto que desempeñó durante 27 años dentro de dicha institución.

A la edad de 26 años se casó con Guadalupe Campos Campos en San Juan de los Lagos y se llevó a sus padres y a su ahora esposa a la ciudad de Irapuato para comenzar una nueva vida; estuvo casado 57 años hasta que su esposa falleció en el año 2010.

Padre de 6 mujeres y 4 hombres,  José ha pasado más de tres cuartos de su vida en Irapuato y ha crecido junto con  la ciudad.  Ha sido testigo de acontecimientos importantes como la Guerra de los Cristeros, la industrialización de Irapuato, con la llegada de empresas como la cigarrera y la inundación del año 1973, según sus relatos.

Don Pepe y de acuerdo a la versión de sus nietos es un hombre responsable que superó la pobreza para darle una vida digna a su familia, un ciudadano que a sus 90 años ha dejado una generación de hombres y mujeres trabajadores y que al parecer héroe sin capa, porque aunque no tiene una labor de “renombre”, es el bastión y ejemplo de su familia.

Justificación:

La historia de José Campos Campos, fue realizada debido a que la mesa de redacción de Notus consideró que dicho personaje cumple con los requisitos para poder brindar un mensaje positivo a la ciudadanía y no por el hecho de tener un “renombre” sino por la formación que le ha dado a su familia.

Al igual que está historia Notus hace extensivo el espacio para poder realizar entrevistas de fondo a personas o personajes que la mesa de redacción apruebe y con ello Notus se compromete con la sociedad a fungir como un medio de apoyo a la sociedad.

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