Guanajuato, no tiene izquierda partidista: sólo “morenistas”
Morena no tuvo como base a la izquierda disidente del PRD: se alimentó principalmente de expaniistas y expriistas
Por El Columpio. Morena no tuvo como base a la izquierda disidente del PRD: se alimentó principalmente de expaniistas y expriistas. Las dos únicas candidaturas de Morena para el gobierno estatal en Guanajuato han sido procedentes del blanquiazul; en sus regidurías, curules y cargos públicos sus principales protagonistas no vienen de esa izquierda.
En Morena de Guanajuato han quedado sólo como referente de un pasado de izquierda personajes como la senadora Malú Mícher. Se les cuelan priistas de la ralea de Bárbara Botello o panistas como Justino Arriaga, escindido de su partido.
Expanistas como Ricardo Sheffield son desplazados por otros que tampoco son de izquierda, como Emmanuel Reyes Carmona, experredista ligado al malogrado Hugo Estefanía, señalado por tener ligas con el crimen organizado. Este diputado llegó al Congreso de la Unión bajo las siglas PAN-PRD y en su momento brincó a Morena. Hoy se paga con una senaduría a quien también es miembro de la conservadora Iglesia Luz del Mundo.
Esa es la que se dice izquierda en Guanajuato. La otra izquierda, la social y académica, sigue como en los viejos tiempos del PCM: marginal y condenada sólo a la consigna.
La gente de Morena se pierde en su veneración ciega por Andrés Manuel López Obrador y carece de estructura partidaria real. Su apuesta es por el clientelismo electoral a través de los programas sociales y de izquierda sólo tienen una perorata.
Por izquierda se entiende quienes luchan por la igualdad social y económica. La izquierda moderna impulsa temas como los derechos humanos, los derechos de la diversidad sexual y el feminismo. En el ámbito de la producción, adopta modelos como la economía social. En Guanajuato esa izquierda no está en los partidos.
Con el paso del tiempo, esa izquierda que procedía del PSUM, PMS, PMT, PRT o PPS fue desplazada por priistas que se apoderaron del partido en la entidad, hasta llegar a una degradación de alianza con el propio PRI y luego con el derechista Partido Acción Nacional.
Otras banderas que deben ser para la izquierda, como las de la diversidad sexual, han sido mejor captadas por Movimiento Ciudadano y hasta por el propio PAN.