Fuerte de los Remedios en Cuerámaro, testigo de avistamientos de OVNIS

El cerro del Fuerte en Cuerámaro fue testigo de 3 amigos que vivieron una experiencia del tercer tipo

Cuerámaro, Guanajuato.- Armando contó cómo fue la experiencia que paso junto con sus amigos hace un par de años atrás.

A finales del año 2004, Armando, Gilberto y Ernesto decidieron emprender una aventura en el cerrito de los Remedios.

Días antes de partir, los 3 amigos se prepararon para que no les hiciera falta nada en la expedición.

“Compramos, lámparas, baterías, navajas, comida y todo lo que se requería para una buena acampada en un cerro, sacamos algunos objetos de nuestras casas, cobijas, agua, grabadoras, para obtener cualquier audio mientras dormíamos” dijo Armando.

Mientras íbamos en el camino, platicábamos sobre lo incrédulos que éramos al pensar que pasarían ciertas cosas.

“Me decía Gil que él ya estaba curado de espanto, que él no le tenía miedo a nada” mencionó.

Llegando al cerrito subieron a una parte y se instalaron, en medio de la nada y los 3 sentados al pie de una fogata comenzaron a contar historias de terror.

“En el momento de la fogata comenzamos a platicar de historias terroríficas, apariciones y entre risas mencionábamos que nos pasaría algo malo por andar contando” dijo

En un momento y ya pasadas las 2 de la mañana Ernesto decidió entrar a la casa de campaña para dormir un rato y Gilberto decidió tomar un pequeño descanso.

En unos instantes Armando no se quedó atrás y se fue a dormir y al entrar a la casa de campaña, se recostó y comenzó a dormitar.

Después de unos 50 minutos transcurridos todos se levantaron al escuchar una tipo “turbina” con un ligero zumbido, una luz incandescente iluminaba toda la casa de campaña.

“Con mucha miedo nos despertamos y le dijimos a Gilberto que saliera, no quiso por obvias razones, la luz cada vez era más insoportable, salimos los 3 y vimos como una nave estaba sobrevolando a escasos 30 metros de nosotros”.

Los 3 amigos se quedaron atónitos ante tal avistamiento, no sabían que hacer, cuando se alejó la nave entraron de nuevo a la casa de campaña.

“Gil dijo en ese momento, ya me voy, ahí se quedan si quieren y mañana paso por ustedes”

Los 3 amigos regresaron a Irapuato más rápido que nunca.

“Jamás vamos a olvidar esa noche en el cerrito, aun contamos esa anécdota y se nos ponen los pelos de punta” concluyó Armando.

Fuerte de los Remedios en Cuerámaro, símbolo de la pre hispanidad

 

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