El cerro del mono: historia bajo escombros
Uno de los lugares arqueológicos que han sido víctimas del descuido ciudadano
Por Daniela Solórzano.
Huanímaro, Guanajuato.- El cerro del mono es un paisaje natural que se encuentra a 3 kilómetros del municipio de Huanímaro, alrededor de 37 minutos caminando, hacia el noroeste. En él se halla un basamento en la cima del cerro es una estructura rectangular con piedras enormes. Su construcción justo en la cúspide se justifica en la hipótesis de que puede tener un carácter relacionado a la guerra o connotaciones religiosas, representando la unión de lo terrenal con lo divino.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) identificó al menos mil cuatrocientos zonas arqueológicas y monumentos en Guanajuato. Sin embargo, sólo cinco de ellas se han abierto al público y son sobre las que se han enfocado en realizar investigaciones. En Huanímaro, se han ubicado algunas de estas zonas sin exploración oficial: Las yácatas y, por supuesto, El cerro del mono.
Poco se habla del lugar, cuyo atractivo principal es el senderismo. La Universidad de Guanajuato ha publicado y reeditado publicaciones independientes sobre la arqueología en Guanajuato. En su artículo del 2004 ‘Asentamientos prehispánicos en el Estado de Guanajuato’, Verónica Zamora Ayala tiene un pequeño apartado en donde se reconocen vestigios de culturas precolombinas:
“Huanímaro, lugar de trueque a la mano o mercado; Cuani–ma–ro, por corrupción Huanímaro. Nombre impuesto por los tarascos. Antes de éstos, el territorio pasó por la influencia de la cultura de Chupícuaro y posteriormente por la teotihuacana; en algunos lugares hay yácatas, como en el Cerro del Mono”.
Desafortunadamente no hay muchas investigaciones al respecto, en publicaciones emitidas por la UG, el maestro José Luis Lara Valdés, señaló la importancia de que las autoridades federales contribuyeran a la preservación de las zonas. En una conferencia a cargo del doctor Juan Alcocer Flores, se tocaron temas de presupuesto y las complicaciones que ello trae para la investigación antropológica.
El cerro del mono cuenta una historia a medias sin la ayuda de los investigadores. Sin embargo, se especula que parte del territorio que se encuentra alrededor del cerro era un lago y los basamentos funcionaban como una pequeña isla. Los habitantes de la región han encontrado fragmentos de piezas de cerámica y herramientas, además, hay aún fragmentos de muros de piedras.
No obstante, la intervención de la gente que lo ha visitado impide en gran parte que se distingan los restos arqueológicos. El cerro está destruido, aledaños y foráneos han saqueado el lugar, la gente está desinformada y no se da cuenta del valor cultural e histórico que tiene este y otros sitios que han sido descuidados.