La pandemia mundial aceleró un proceso que ya se venía instalando en algunas empresas: el trabajo remoto y la transformación digital. Esta modalidad llegó para quedarse y la mayoría de las compañías están pensando en incorporarla, tanto de manera parcial como completa.
Sin embargo, trabajar desde el hogar representa un desafío al momento de brindar las herramientas necesarias para lograr un buen desempeño. En este punto, resulta clave contar con una cultura organizacional orientada a las personas.
Por ello, en esta nota, repasamos las claves para optimizar el trabajo remoto y la importancia de contar con una cultura organizacional fuerte para lograrlo.
¿Para qué sirve la cultura organizacional en el trabajo remoto?
La modalidad de trabajar desde el hogar implica una modificación rotunda de dinámicas para los colaboradores. No solo cambian los procesos laborales, sino también las relaciones con sus compañeros.
Por esta razón, resulta clave ofrecer al personal las herramientas adecuadas para que puedan mantenerse conectados y comprometidos con la empresa. Además, es clave generar un clima de cuidado y confianza con cada individuo. Todo esto se logra con la promoción de la transformación cultural y la generación de una cultura organizacional fuerte.
¿Cuáles son los aspectos principales para optimizar el trabajo remoto?
Como vimos, para mejorar la experiencia de los colaboradores que trabajan desde casa es necesario continuar construyendo y reforzando la transformación cultural en las organizaciones.
Esto les permitirá contar con las herramientas adecuadas a la vez que garantizará su bienestar, motivación y compromiso. A continuación, repasamos algunos aspectos esenciales en los que debemos enfocarnos tanto para reforzar la cultura como para gestionar de forma eficiente equipos de manera remota.
● Garantizar la conexión entre colaboradores
Uno de los principales desafíos del home office es el sentimiento de aislamiento e incomunicación que muchas veces genera. Esto puede evitarse con una cultura fuerte, que, más allá de la distancia, promueva el sentimiento de unidad y compromiso de todos los colaboradores.
Entre las prácticas que podemos implementar para solucionar esta problemática, se encuentran el reconocimiento de las victorias, dinámicas de trabajo en equipo y conversaciones individuales con colaboradores.
● Cuidar la comunicación efectiva
Otro aspecto esencial que debemos cuidar y garantizar es la comunicación. En el trabajo remoto, resulta lógico que se generen problemáticas en este sentido, que pueden acarrear consecuencias negativas para el clima laboral.
Por ello, es recomendable implementar técnicas de comunicación efectiva que aseguren una buena dinámica de transmisión. Por ejemplo, diseñar políticas de comunicación virtual, analizar el funcionamiento de los canales de comunicación o fomentar prácticas de diálogo honesto, entre otras estrategias.
● Monitorear el rendimiento
Por último, resulta clave conocer el desempeño de cada uno de los equipos. En este punto, es muy importante brindar la información necesaria para que puedan alcanzar sus objetivos sin problemas.
Por otro lado, es recomendable involucrar a los equipos con el resultado de la organización, implementar metas atractivas y desafiantes, garantizar un feedback constante y de calidad y, por último, utilizar tecnologías de gestión del desempeño. Estas últimas nos permitirán conocer, de manera objetiva, la evolución del rendimiento a lo largo del tiempo.