Sarai era buscada por todos y reaparece insultando en las redes

La Piedad, Michoacán

Cuando a los medios de comunicación nos reportan la desaparición de alguna persona, comprometidos con una labor social, movemos todos nuestros recursos para hacer posible su pronta localización y apoyar a los familiares quienes son los que viven momentos de angustia y desesperación.

Desafortunadamente en muchos de los casos no tenemos respuesta, aunque agradecemos infinitamente las muestras de apoyo, en este caso, de nuestros amables lectores.

Pero el caso de hoy es diferente. Se trata de Sarai Hazel Quintana Ramos, de 18 años de edad, quien fue reportada como “desaparecida” por su desesperada madre, quien en entrevista en exclusiva con nuestros compañeros de notus, la colocamos como una nota destacada. En dicha entrevista la Sra.María Guadalupe Ramos Torres, madre de Sarai, nos comentó que fue vista por última ocasión en la Central de Autobuses de la Piedad, Michoacán. Su hija sacó un boleto rumbo a la Cd. de México, pues es fanática del equipo de futbol América. Que era trabajadora, que no tenía novio y que nunca había faltado a su casa. Que iba a comer con sus amigos… pero que lo “raro” que había cerrado su cuenta de Face… y simplemente “desapareció”.

Hicimos nuestra parte. Le dimos la difusión que ameritaba la situación, sin embargo, el hecho dio un giro total cuando “reapareció” la muchacha cinco días después. Sarai Hazel apareció en Facebook y se dirigió en un tono soberbio a quienes se sumaron a la alerta:

“Haber, haber, haber, haber, ni desparecida, ni en un tabledance ni en tijuana, ni muerta, ni herida ni nada de las chingaderas que estan publicando son ciertas -.- Estoy bien, no pasa nada, ya no anden haciendo sus arguendes GRACIAS (sic)”

Sarai publicó este mensaje, aunque luego lo eliminó ante la oleada de críticas recibidas, y sin explicar el motivo de su prolongada “desaparición”. Los “memes” no se han hecho esperar, y sinceramente… no era para menos.

Esperemos que este tipo de casos no se vuelva a repetir, ya que familias enteras sufren y viven, desafortunadamente, la desaparición de alguno de sus integrantes.