Pénjamo, Guanajuato.
A poco más de un año de que inició funciones la administración pública municipal de Pénjamo, surge la duda de quién o quiénes son los que realmente manejan el destino de un pueblo que entre su historia la enmarca Miguel Hidalgo, un personaje considerado el Padre de la Patria.
Aquí la situación no dista de lo que pasa en otros municipios, donde la pregunta sería la misma ¿quién gobierna?; por un lado se supone que existe un presidente municipal, regidores y síndico que son el ayuntamiento como tal, pues son los que tienen voz y voto en la toma de decisiones.
Sin embargo en el llamado “radio pasillo” se habla de asesores, directores y funcionarios de primer nivel que con un cúmulo de poder pudiera decirse que también llevan parte de las riendas en el municipio.
En el discurso todos esos personajes dicen que hacen las cosas a nombre de “el licenciado Jacobo Manríquez Romero”, sin embargo en el accionar, fuera de las palabrerías, al menos en lo que se percibe externamente es que el “mando” lo llevan esos que se denotan tanto control en las decisiones que hay en la localidad.
Entonces quién es el que manda: el pueblo, los gobernantes, la paz, la pregunta es compleja, en política se dice que manda el que debe mandar y sino manda el que debe mandar, entonces todo los contrario.
En Pénjamo, ¿quién lleva el control del municipio? La pregunta es sencilla y la respuesta debería ser aún mayor, según lo que ocurrió en las elecciones pasadas, quien manda en la localidad, son los ciudadanos que votaron por un proyecto de crecimiento, aunque la respuesta, sería la correcta.
