Monterrey, N.L.
La crisis en los penales de Nuevo León continuó al registrarse una protesta que se salió de control en el interior del Cereso de Cadereyta, que habría dejado varios heridos, entre ellos uniformados de Fuerza Civil.
Aunque extraoficialmente trascendió que serían 52 las personas lesionadas, el vocero de seguridad, Aldo Fasci, señaló que hubo siete personas heridas.
El funcionario estatal dijo que era una manifestación de reos contra las medidas de seguridad y revisión que se han implementado al interior del centro penitenciario.
Revienta crisis penitenciaria en Nuevo León
Una vez más la endeble y crítica situación por la que atraviesan los centros penitenciaros del país, y en específico los de Nuevo León, volvió a quedar al descubierto luego de que la tarde del lunes se registrara un altercado violento en el interior del Cereso de Cadereyta.
Este habría iniciado luego de que una protesta por parte de los reclusos, en contra de las medidas de seguridad y revisión que se aplicaron a fin de reforzar las anteriores, desatara la violencia que se salió de control.
Pasadas las 17:00 horas, se lograron apreciar columnas de humo saliendo de aquella prisión, por lo que se desató una movilización de ambulancias desde Monterrey y bomberos de Nuevo León, Guadalupe, Cadereyta y Juárez, además de decenas de elementos de Fuerza Civil.
Pese a que de manera extraoficial trascendiera como saldo 52 personas lesionadas, el vocero de seguridad del estado, Aldo Fasci, informó que sólo fueron siete las personas heridas.
De estos, cinco son internos, uno de los cuales presentó un preinfarto; otro es policía y otro más es un comisario. Elementos de Cruz Verde confirmaron que dos de los lesionados fueron trasladados al Hospital Universitario.
Fasci Zuazua dijo que era una manifestación de reos contra las medidas de seguridad y revisión, que se salió de control.
“Es una protesta de tres áreas en contra de las revisiones que se han dado dentro del penal, además del uso de tecnología invasiva que ha detectado a mujeres con droga al interior de su cuerpo”.
Aunque no reveló la identidad de la persona herida, el vocero aseguró que se trata de un elemento de vigilancia, quien recibiera una pedrada en la cabeza, por lo que requirió su trasalado a un hospital de la capital regiomontana, aunque su estado de salud es reportado como estable.
Añadió que se perdió control aparentemente por una acción que ya habían planeado hacer los internos.
Los incendios, dijo el funcionario, fueron en los accesos a los túneles de los patios para evitar que los uniformados de Fuerza Civil lograran intervenir de inmediato. Durante la movilización fueron arribando familiares de los internos, quienes desesperados solicitaban información de los hechos que ocurrían en el centro penitenciario, ocasionando incluso que algunas mujeres presentaran crisis de histeria y desmayos.
Fasci Zuazua agregó que participaron alrededor de 600 reos en los disturbios y pidió a los familiares de estos tranquilidad ya que todo quedó bajo control sin un saldo que lamentar.
