Irapuato, Guanajuato. – Yoli García y su pareja Roberto, ambos migrantes venezolanos, llevan varados en el municipio más de 5 meses, debido a que Yoli sufrió un accidente con el tren; para sobrevivir actualmente venden mangos, ropa usada para revender y botana para solventar sus gastos.
Yoli sufrió una fractura en uno de sus pies tras un accidente en el tren. Actualmente, ella y su esposo venden mangos en los mercados de la Oaxaca y Benito para sobrevivir.
El accidente ocurrió cuando uno de los pies de Yoli quedó atrapado en el tren durante un largo periodo. A pesar de los esfuerzos de su marido, Roberto, para liberarla, no fue hasta llegar a Irapuato que recibieron el apoyo necesario. Al descender del tren en la estación de la ciudad, empleados de Ferromex les brindaron primeros auxilios y facilitaron el traslado de Yoli a un hospital.
El lunes pasado, Yoli acudió nuevamente en compañía de su esposo al médico y recibió la buena noticia de que su hueso ya había sanado y no requería operación. Con esta esperanza, la pareja planea continuar su viaje hacia Estados Unidos en julio o agosto.
Mientras tanto, Yoli y Roberto luchan diariamente para conseguir dinero suficiente para alimentarse y pagar la renta de una casa en Irapuato. Venden mangos los martes y jueves en los mercados, enfrentando además a la incertidumbre de conseguir un espacio en estos mercados.
La cuota por ubicarse en los mercados varía entre 40 y 50 pesos, lo que representa una difícil situación económica en algunas ocasiones.
Roberto ha trabajado en diversas labores para poder sostener a su pareja desde vender pulseras, pegar piso, vender fruta entre otras actividades. Su dedicación y esfuerzo han sido fundamentales para la recuperación de Yoli y su supervivencia diaria.