“La lucha contra las mutilaciones genitales femeninas
incumbe a mujeres y hombres de todo el planeta”
Abel Pérez Rojas.
Opinión.- La mutilación genital femenina, o ablación, continúa afectando la integridad física, emocional y jurídica de al menos 140 millones de mujeres y niñas en diversas regiones del planeta. En este momento, mientras usted lee estas líneas alguien la está sufriendo.
Aunado al número de víctimas directas, son incalculables los efectos de la huella que deja en las sociedades que aún la padecen, por ello cobra relevancia la conmemoración del próximo 6 de este mes, del Día Internacional de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mutilación genital femenina “comprende todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos”.
En la práctica de la ablación se arguyen motivos religiosos y culturales, pese a estar demostrado que dicha práctica no aporta ningún beneficio a la salud de las víctimas.
Pesa a los esfuerzos internacionales, año con año la ablación continúa presentándose, no obstante la proscripción ni los programas que se han establecido para concientizar y, en su caso, castigar dicha práctica.
Por ejemplo, pese a que ésta práctica está proscrita desde el 2008 en Egipto, aún se alcanzan en ese territorio una de las tasas más altas. Para muestra, la semana pasada la corte de aquel país declaró culpable a un médico por homicidio culposo y mutilación genital a una niña de trece años.
Increíblemente lo anterior significó un logro, pese a que la condena para el galeno fue de dos años y tres meses de prisión y para el padre, por complicidad, de tres meses también de reclusión.
Casos como el de la menor egipcia podrían hacer pensar que es un problema individual en los países de occidente y por eso no se nota, pero no es así, hay condiciones de verdadero terror que afectan a territorios completos.
De acuerdo con diversas notas periodísticas difundidas hace un par de días, Abu Bakr, líder del Estado Islámico, ordenó la mutilación genital de dos millones de niñas iraquíes. Esto de acuerdo con especialistas de la ONU podría acarrear afectaciones colaterales a una cantidad mayor de niñas.
La práctica masiva de ablaciones es recurrente. El mismo Abu Bakr realizó una convocatoria similar en julio del año pasado aduciendo que dicha medida es para “cuidar” a la sociedad musulmana y evitar la propagación del “libertinaje y la inmoralidad”.
Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina hablemos del tema para hacer visible una práctica que nos lastima como raza humana, infringiendo sufrimiento físico y emocional a numerosas mujeres, fundado en un discurso moralizante que las señala como raíz del mal.