México.- El pasado miércoles se dio a conocer que la marca Natura, una de las compañías de cosméticos más grandes del mercado, acordó comprar a su rival Avon en una operación de al menos 3 mil millones de dólares.
¿SERÁN BUENOS CAMBIOS?
Esta compra no sólo se trata del mayor negocio en esa industria a nivel global, también traerá cambios significativos en las acciones de ambas compañías.
Con la compra de Avon el control de los accionistas de Natura pasará a ser una nueva sociedad de cartera que ofrecerá 0.3 acciones por cada acción de Avon.
De acuerdo al comunicado por ambas empresas, incluyendo la deuda, la transacción está valorada en 3.7 mil millones de dólares. Esto hará que los accionistas de Natura posean alrededor del 76% de la empresa fusionada, y los accionistas de Avon serán los propietarios del resto una vez que se cierre el acuerdo.
“La medida que implica el intercambio de acciones, crea el cuarto grupo de belleza más grande del mundo, al unir empresas de fuerte compromiso con la generación de impacto social positivo y el empoderamiento de las mujeres”, se puede leer en el comunicado de Natura.
El anuncio del miércoles fue un primer paso de un proceso que recién empieza y que terminará de cocinarse en 2020. Todavía faltan muchas aprobaciones y asuntos relacionados con organismos regulatorios.
¿QUÉ PASARÁ CON LAS VENDEDORAS?
Aunque ambas compañías pasaron a ser del mismo equipo, por el momento se van a seguir manejando en forma independiente.
Esto incluye a las revendedoras, a quienes intentan transmitirles calma. “Por el momento sigue funcionando todo igual, de la misma manera que hasta ahora”, explican los encargados, cuando se les consulta sobre el destino de sus vendedoras.
¿SABÍAS QUE?
Avon fue la creación del señor David H. McConnell de Nueva York, quien fue un vendedor de libros puerta a puerta a finales de1880, el cual comenzó a repartir algunos de sus perfumes de aceite de rosa hechos en casa como artículos promocionales. Al darse cuenta de que las mujeres amaban las muestras de perfumes mucho más de lo que apreciaban los libros, se inspiró para iniciar una empresa de perfumes con su esposa Lucy. Su primer producto fue el set de perfumes Little Dot que contenía cinco fragancias: rosa, lirio de los valles, violeta, jacinto y heliotropo.
