El Movimiento de Regeneración Nacional ganó cuatro de las seis gubernaturas en juego en las elecciones de este domingo y reiteró su papel predominante en el mapa nacional, donde ya tiene sus siglas en 20 entidades.
Solo este domingo, el partido en el poder logró tomar por asalto las gubernaturas de Oaxaca e Hidalgo, dos de los más preciados botines políticos del PRI. En el caso de Hidalgo, se trata de una entidad que no había vivido la transición democrática.
El partido del Presidente mexicano también se llevó los triunfos en Quintana Roo y Tamaulipas, donde las alianzas de PRI-PAN y PRD quedaron en segundo lugar.
La oposición tuvo que conformarse con mantener los gobiernos de Durango y Aguascalientes.
Morena es un partido político que nació en 2015 y en solo siete años se convirtió en la fuerza dominante, al menos en gubernaturas.