“La verdadera realidad del campo es un pinche fracaso”

Pénjamo Guanajuato.- “La verdadera realidad del campo es un pinche fracaso”, así fue como Eligio Alcocer del poblado de Zapote de Barajas en Pénjamo definió la situación que viven como él, cientos o miles de campesinos que han buscado poder mantenerse de las cosechas que generan en el campo.

Desde hace más de cinco años, campesinos guanajuatenses y de otros estados, han tratado de buscar que las condiciones en sus parcelas mejoren al considerar que el precio que les pagan por sus granos se encuentra muy por debajo de las labores que realizan para sembrar.

La situación ha llevado a una serie de manifestaciones en todo el territorio y en el año 2013, inclusive cerraron la carretera federal 90, una de las vías de comunicación más importantes en la entidad, por varios días.

En este año, las marchas con tractores, a pie, a caballo o simplemente con gritos, han evidenciado un trato al campo y a los campesinos, según sus propias palabras como indignos, pues han considerado que no es posible que les paguen un peso con ochenta o noventa centavos por kilo de maíz, cuando en las tortillerías el kilo rebasa los 12 pesos.

Que me prestan, que acredite uno que tenga riego, estamos entregando a 1 mil 900 pesos, la maquila a 1.80 pesos, entonces que nos queda, nada, mejor no hay que sembrar nada, el gobierno son puras palabras” dijo el productor Eligio Alcocer.

Apenas el 27 de agosto el Secretario de Finanzas y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, presentó las “Reformas en Acción: Nueva Financiera Nacional de Desarrollo”, con un “nuevo sistema de préstamo” a los campesinos para que los paguen hasta en 15 años con acceso a créditos baratos, incluyentes, sencillos en trámites y oportunos, aunque no dijo que sólo son para campesinos con sistemas de riego, es decir, la mayoría que son de temporal quedaron fuera.

Al igual el gobernador, del Estado, Miguel Márquez Márquez, precisó un apoyo por 300 pesos por toneladas a los productores, aunque al parecer y según las marchas de los campesinos, son insuficientes.