La realidad del COVID-19 a través de un enfermero

Enfermero de la primera línea contra el coronavirus en Irapuato, expresó su sentir para el portal de Notus Noticias, ante la actual pandemia que ha terminado con muchas vidas

Irapuato, Guanajuato.- Marcos Eduardo Mejorado, quien actualmente labora para el servicio médico de las empresas, se ha dedicado a la enfermería por casi 6 años, 1 año como enfermero de salud pública en centro de salud y 5 años como enfermero laboral.

Para el, vivir esta pandemia de cerca fue un momento muy difícil que sacudió sus emociones en todos los sentidos

¿Cuándo inició la pandemia cual fue la visualización en tu entorno laboral?

En un principio sentí que la pandemia no sería una situación tan persistente, que al cabo de unas semanas o meses iría cediendo, eso desde el punto de vista personal, desde el punto de vista de mi día a día en el trabajo, nunca imaginé que podría ser posible un contagio masivo de tal magnitud y que ya no solo fuera un problema interno de una planta, si no de varias y con el intercambiar conversaciones con compañeros salían datos como: “aquí ya tenemos un caso positivo”, todos nos alarmábamos o asustábamos al pensar en ese caso y otro compañero de otra empresa decía: “es que aquí ya hay 4 casos positivos y tratamos de manejar la información de manera discreta para no correr el pánico”, decían, externó Marcos

El enfermero irapuatense mencionó que con el paso del tiempo siguió incrementando el contagio por coronavirus y de ser una situación delicada de contagios que probablemente no debería de esparcirse, de un momento a otro se disparó como pólvora y a partir de ahí era mantener aislados a trabajadores en sus casas.

Indagar también era una tarea importante, teníamos que descubrir las interacciones de los trabajadores, con quienes habían convivido, donde pudo haber sido la fuente de probable contagio, ponernos protección como traje tyvek, careta, goggles, doble guante, preparar solución para sanitizar, acordonar áreas, era todo un caos en un principio, pero nos adaptamos a la nueva forma de trabajo.

¿Qué paso cuando contrajiste el virus COVID-19?

Bueno, en mi caso el estrés que me generaba recibir cada vez más y más carga de trabajo, provocó en nuestro equipo, desveladas, jornadas extensas de trabajo de hasta 24 horas, con las defensas bajas, el estrés y el cansancio, por esa razón cayó el primer compañero contagiado, quien afortunadamente pasó su enfermedad de manera generosa, ya que se recuperó, pero cada vez más compañeros padecieron, el personal fue disminuyendo y los enfermeros que cubríamos guardias en empresas cada vez éramos menos, más cansados, más trabajo y al paso del tiempo, mi compañero se incorporó con nosotros, pasaron unos días, posterior a eso cambie de centro de trabajo en otra empresa, lugar donde los contagios eran mínimos y en algún momento, no sé cómo, ni cuando, en cualquier descuido que pude haber tenido me contagié sin yo saberlo, solo un domingo me empezó a doler el cuerpo, en un principio pensé que era fatiga, por las largas jornadas de trabajo, pero no fue así, ese dolor de huesos, esa fatiga, ese cuerpo cortado me duró dos días y después un día miércoles de esa misma semana antes de irme al trabajo me disponía a cenar y de pronto se me hizo raro no sentir olor y pues prácticamente pensé en ser un posible caso positivo, ser parte de la estadística del estado.

Posterior a eso, fue complicado, fui al seguro, explique mis síntomas en el triage, le comenté al doctor y me dijo que era un sospechoso a positivo y que debería aislarme y me incapacitaron, el tiempo que la pase incapacitado la pasé solo, fue complicado emocionalmente asimilarlo, de ver como yo era quien recibía incapacidades a pasar a ser el que entrega una incapacidad, el conseguir la despensa fue complicado también, por fortuna tuve amigos que me apoyaron de corazón y estuvieron pendientes de mí, pasados los días recibí los resultados de la prueba y efectivamente, era un caso positivo

Me reintegré a mi trabajo pasada mi incapacidad, pero no era el mismo, me cansaba por todo, mi cuerpo no resistía igual que antes, pero poco a poco fue mejorando y hoy en día me mantengo estable, pero con mucho más cuidado y precauciones.

¿En algún momento viviste depresión por todo lo que has experimentado tras tú contagio y dentro del hospital en la actual pandemia?


Pues sí, un poco, pero yo solo me aislé en casa, me di cuenta quien era mis verdaderas amistades, cuando regresé al trabajo algunos compañeros se alejaban, como que fue un prejuicio, pero con el paso de los días me fui desenvolviendo de nuevo

¿Cuál es tu sentir al ver a alguien más que llega al hospital con este virus?

En primera, mi preocupación era visualizada en pensar que esa persona es un padre, madre, hermano, hermana, hijo o hija y no sabes si a pesar de irse recuperando se pueda ir o si de estar súper deteriorado librarla, es como un volado, no sabes cómo pasará la enfermedad, por ejemplo mis compañeros ya han sido vulnerables y se han contagiado, da tristeza como mis compañeros caen en cama, algunos vencen la enfermedad otros se deterioran, algunos los perdimos en el camino y otros tantos nos quedamos con secuelas por este virus.

¿En algún momento has llorado con alguno de los casos que vives día a día?

Claro, si llegué a llorar, sobre todo con los casos que se dieron dentro de mi familia y que desgraciadamente no pudieron contarlo.

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