Abasolo, Guanajuato
La Mina es una comunidad que tiene es espacio tan grandioso que a la fecha, a pocos o a ninguno le ha importado y desde franceses, estadounidenses, canadienses y mexicanos han saqueado sus maravillas: zona arqueológica y cavernas.
El poblado se encuentra a tan solo cinco minutos de la cabecera municipal y es la zona más baja de una zona serrana con la que cuenta Abasolo; aquí es muy evidente observar lo que fueron las paredes completas de lo que era la cara externa al menos de una o dos pirámides de grandes dimensiones.
Según cuentan los pobladores que hace un par de años, inclusive un campamento de “extranjeros” llegaron y al menos durante dos meses estuvieron saqueando, “robando” y llevándose vasijas, piedras y cualquier tipo de objeto que pudieran encontrar y supuestamente no hubo una sola autoridad ejidal, municipal, estatal o federal que los pudiera detener.
Hoy en día, a la orilla de La Mina, solo quedan montones de tierra que fueron usados para la elaboración de tabique, algunas caras de los basamentos y una gran cantidad hoyos que han sido realizados para hurtar lo que pudiera estar enterrado.
Cavernas
En relación a las cavernas que existen son dos, una de ella de grandes dimensiones que tiene un fétido olor a guano que es el excremento que desechan los murciélagos que ahí habitan; de la otra caverna sus dimensiones de altura son menores.
En ambos sitios, el deterioro humano es visible, aunque aún pudiera decirse que es poco explorado pero si visitado como parte de los atractivos de este lugar del que no fue posible encontrar registro oficial o mayores datos históricos, solo los que se aprecian a la vista y que demuestran que el pasado se fusionó con un futuro que casi “extermino” un punto que posiblemente pudiera ser el de mayor importancia histórica que tiene Abasolo.
