Celaya, Guanajuato.- La Escuela de Nivel Medio Superior de Celaya, perteneciente a la Universidad de Guanajuato (UG), tiene una historia marcada por el esfuerzo y la visión educativa. Su origen se remonta a una antigua casona en la calle Miguel Hidalgo, conocida como el Mesón de la Parra, donde en 1945 se autorizó la apertura de la preparatoria, dando paso a un proyecto que cambiaría el rumbo académico de la región.
Carlos Martínez Inda, último integrante con vida de la primera generación de estudiantes, recuerda que el plantel inició con espacios modestos y horarios extendidos, donde las aulas eran habitaciones adaptadas con mesabancos de madera. A lo largo de los años, la institución creció con la adición de nuevas carreras y la expansión de su infraestructura, respondiendo a la creciente demanda educativa.
En sus inicios, los alumnos participaron activamente en la mejora del plantel, construyendo una cancha de básquetbol con apoyo de la ciudadanía. Además, la comunidad estudiantil organizó eventos culturales y deportivos que fomentaron la fraternidad y el sentido de pertenencia, destacando bailes con orquestas de renombre y torneos con otras escuelas de la región.
A partir de 1947, la escuela fue evolucionando, ofreciendo carreras como Contaduría y Administración, lo que impulsó la necesidad de un nuevo edificio. En 1955, con la presencia de autoridades estatales y federales, se inauguró la sede en la calle Manuel Doblado, consolidando su crecimiento. En 1973, la institución adoptó el nombre de Escuela Preparatoria de Celaya, y en 2008, con la reestructuración de la UG, pasó a llamarse Escuela de Nivel Medio Superior de Celaya.
El legado de este plantel es testimonio del compromiso educativo que ha perdurado por décadas. Como lo expresa Martínez Inda: “Todo se acaba, menos la historia. Esta prevalece, trasciende, te platica, te hace llorar, te hace reír. Esa es la historia de nuestra escuela”.
